Terminó el verano, volvemos a clases, al trabajo y a la rutina. Se desvanece el bronceado, se corta la trenza playera y terminan algunas historias amorosas. Y es que es un hecho: durante diciembre, enero y febrero tenemos mucho más tiempo - y ganas - de tener un romance. Entre playas, paseos o simplemente una ciudad relajada y mucho más desocupada, se tejen relaciones más intensas que en el resto del año. Pero ¿Es posible hacer que un romance de tres meses dure más de doce? Yo creo que sí y por eso recopilé algunos tips entre mis amigos y amigas para que tengas una idea sobre qué hacer para lograrlo - o al menos intentarlo.
1. Disfruta el tiempo juntos. Esto es fundamental, aunque parezca obvio. Es que me he encontrado con miles de mujeres - incluida yo - que al momento de comenzar una relación se pasa la mayor cantidad de rollos posibles. Que si "¿le gusto?", "¿me querrá?", "¿Estará saliendo con alguien más?", "¿tendrá futuro esto?" son algunas de las doscientas preguntas que pueden llenarnos de incertidumbres y ponernos algo densas al momento de compartir tiempo con él. Sé que suena demasiado fácil decirlo pero ¡Disfruta! pásala bien y haz de cada momento a su lado algo inolvidable sin pensar mucho en el futuro. Total el pasado ya pasó y el futuro nunca llega ¿O no?
2. Hazle las preguntas precisas. Sí, es importantísimo tener claro hacia donde va la relación y la comunicación es fundamental en este caso. Sé clara y precisa al preguntar sobre sus intenciones futuras, pero no interrogues. ¿Acaso te gustaría que te pusieran un foco en la cara para saber si quieres seguir viéndolo durante marzo, abril, etc.?. Eso sí, evita los rodeos; explícale que tú sí quieres seguir y que te gustaría tener claridad en qué es lo que puede pasar, para evitar confusiones y problemas a futuro.
3. Observa todo. Dicen que las personas se conocen más por lo que hacen que por lo que dicen. Pues bien, conviértete en una observadora profesional. Todo te servirá para conocerlo mucho mejor y saber claramente qué tipo de persona es realmente y si vale la pena tenerlo en tu vida a futuro. Cómo se refiere a sus amigos, a sus ex parejas, a su familia, o cómo actúa con las personas que los rodean - desde el chico que atiende en la heladería hasta una persona mayor -, son cosas que dicen mucho sobre él y finalmente serán los detalles que te ayudarán a discernir y tomar una decisión por la cual jugártela.
4. Toma la iniciativa Sí.¿Por qué debe ser solamente él quien debe proponer seguir después del verano? Agrégalo a Whatsapp, a Facebook o a la agenda de tu teléfono si eres más tradicional. Envíale un mensaje para juntarse a hacer algo divertido y déjate llevar. Si dice que no, bueno, algo tendrá que hacer. Si se niega varias veces, quizás no esté interesado pero ¡no pasa nada!. No era para ti y punto.
5. Sé sincera La sociedad suele ridiculizarnos al mostrar nuestros sentimientos tildándonos de "histéricas", "hormonales" o "minas poh". Pero, ¿por qué contenernos si de verdad queremos algo o a alguien? Dí siempre la verdad y no hagas pactos ridículos como " si uno de los dos se engancha esto se termina", o "esto es por dos semanas no más, porque yo no sirvo para pololear". Nunca se sabe lo que sucederá a futuro y creo que lo medular de la vida es mantenernos abiertas a las opciones que podemos tener.
6. ¿Y si se acaba? Aun existiendo el mejor de los casos, también existe el peor. Ese en el que este chico no quiere nada más contigo a futuro. En este caso, siéntete herida, triste o como quieras, viviéndolo lo suficiente como para dar vuelta la página y seguir adelante. Ya sabes, un nuevo año trae nuevas aventuras e historias para escribir y nadie sabe en qué compañía llegaremos a hacerlo. Así es que ánimo y a agradecer lo importante que esto fue aunque terminara.
Y tú, ¿qué esperas de tu romance de verano?
Imagen CC: ashton