Leí una vez, de una simpática bloguera, que pocas cosas nos duelen tanto como un rechazo en la intimidad. ¡Y cuánta razón tiene! Fuimos educadas bajo el machista precepto de que “el hombre cuando quiere y la mujer, cuando puede”. Nos enseñaron a cuidar “la flor”, puesto que los especímenes masculinos “sólo querían eso”, sin importar dónde, cuándo ni con quién. Nosotras éramos “el premio” para ellos y por lo mismo, ahora que somos adultas, tenemos pareja y ganas de un regaloneo on fire, un “no” por respuesta nos causa verdadero espanto. Pero amigas, ¡ellos también tienen derecho a que les duela la cabeza!.
Debemos reconocer que hemos sido un poco injustas con el sexo opuesto, pues lo hemos “clasificado” como ardiente e insaciable, siendo que, al igual que nosotras, tienen sus momentos y sentimientos. Pero, ¿qué razones llevan a un hombre a no querer acción en la cama?. En Fucsia les contamos:
1. Cansancio o estrés. Así es, chicas. La libido masculina puede verse afectadas por las mismas causas que la nuestra. La ardua jornada laboral y las exigencias propias de la pega, los hace llegar cansados y desmotivados. No significa que no le gustes… ¡al contrario!, sólo que tras un largo día de trabajo, sólo quiere descansar y dormir. ¿A quién no le ha pasado?
2. Miedo a un mal desempeño sexual. Por la misma razón expuesta en el primer punto o bien, un dolor de cabeza real, temen que su performance no satisfaga nuestras expectativas.
3. Relojes biológicos asíncronos. Existen estudios de que la disponibilidad sexual de un hombre es mayor en las mañanas, apenas despierta. Entonces, se sienten llenos de energía y ganas de saciar a sus inquietos “compañeros”. Sin embargo, nosotras consideramos la noche mucho más romántica, mientras que al amanecer nos sentimos menos sexies y más “añejas”.
Esas, chicas, son las razones tras su dolorosa negativa. Sin embargo, ¡aún hay patria! y podemos revertir las cosas a nuestro favor. ¿Cómo? Pues ¡tomen nota!:
1. ¡No al síndrome de polola quejumbrosa!. Si nos quejamos de que “nunca tiene ganas” no haremos otra cosa que acrecentar el drama. Se sentirá criticado y juzgado, lo que bajará su líbido en forma automática. Por lo mismo, expresale qué quieres de manera dulce, con cariño y respeto. Verás que los resultados serán ¡mucho mejores!. Y ante todo, no insistas, mostrándote comprensiva ante su cansancio. Su apetito sexual se encenderá en los próximos días, de manera natural y sin que lo pidas.
2. Intenta cambiar los horarios de “regaloneo hot”. Como te comentamos, su predisposición al sexo será mayor en las mañanas. Sabemos que entonces te sientes “con el cuerpo cortado” y agobiada por la próxima entrada al trabajo. Pero ¡pon de tu parte y haz la prueba! Programa tu despertador un poco más temprano, lava tus dientes e invitalo a ahorrar agua compartiendo ducha. Inicia el juego entonces y comiencen su jornada ¡completamente energizados!
3. Prepara las cosas con antelación. Envíale mensajes sugerentes por Whatsapp durante todo el día y quizás, alguna foto tuya en una pose coqueta. Estará anticipándose toda la jornada para la “acción” vespertina.
Siguiendo estos tips, lo más probable es que recibas esos “no” por respuesta con menor frecuencia. Pero cuando suceda ¡no te enfades!. Muéstrate comprensiva, ya que todo lo que te contaron cuando pequeña no eran más que otro tipo de cuentos de infancia. ¡Ellos también tienen sus corazones y - como no eres una aventura - contigo se sienten en confianza de decir “no tengo ganas”! Así es que no te sientas ofendida. Eres lo suficientemente adulta como para descubrir la realidad y dejar de creer en historias de niña, así es que ¡a esperar el momento apropiado!
Y tú, ¿de qué manera te tomas los rechazos?
Imagen CC Iñaki Pérez