Todas conocemos los rosarios, independiente de cuál sea nuestro credo. Sabemos que este artilugio es utilizado por el catolicismo para guiar las oraciones a la Virgen, dividiéndolas en series de 10 Avemarías y un Padre Nuestro (o Gloria), donde cada cuenta representa un rezo. Probablemente lo hayas utilizado con estos fines en alguna oportunidad, o lo recibiste como regalo en tu primera comunión.
Pues bien, lo cierto es que por estos días es posible ver numerosos y multicolores rosarios en las calles, como accesorio personal femenino o a la venta en algún negocio. Seguro ha llamado tu atención cuán amplia es la oferta de estos objetos, la que además incluye denarios (sólo una serie de Avemarías, no 5) con el rojo y azul brillante como los tonos que más repiten.
Imagen Facebook Rosarios y Denarios Gian Chris
¿Cuál es la razón para que su venta se haya masificado? Te cuento: los rosarios y denarios están siguiendo la línea de la mano de Fátima - de la cual ya les hablamos - como amuleto que entrega protección a sus usuarias. Quienes somos creyentes, valoramos llevar este elemento en la cartera, pues nos sentimos “acompañadas” a la hora de tomar importantes decisiones. La tendencia obedece a que hoy su utilización es más “transparente”, llevándose colgado al cuello (o en la muñeca, en el caso de los denarios) en todo momento. Los rojos son los más demandados, ante la creencia de que este tono “protege de envidias y malas energías”; no obstante, su significado va aún más allá y cada color tiene una interpretación. ¡Toma nota para conocerla!
Rojo: como ya se precisó, es el color de la protección por antonomasia. También ayuda a subir el ánimo de quien se encuentra triste y sin fuerzas. Representa el amor y la emoción.
Azul: es el segundo más cotizado. ¡Y cómo no, si su significado es muy bello!, puesto que implica armonía, afecto, amistad y fidelidad. ¡Ideal para obsequiar a nuestras partners más cercanas!
Verde: implica esperanza, naturaleza, juventud y equilibrio.
Amarillo: representa la vida plena e inspira a la creatividad.
Rosa: simboliza la ingenuidad, bondad, ternura y sentimientos nobles. Brinda protección contra los malintencionados.
Naranja: atrae la alegría y optimismo.
Blanco: es el tono de la inocencia y la paz. Nos conecta con Dios.
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Las cuentas con que se fabrica este accesorio son hermosas, de manera de combinar y lucir bien con la tenida; sin embargo, también los hay de materiales más sencillos, como el macramé. Lo más importante para quien decide llevarlo, es la conexión con la divinidad y obtener su protección durante el día. Si además de eso puede verse genial ¡tanto mejor!.
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Algunos grupos católicos más conservadores miran con recelo esta nueva tendencia, argumentando que un instrumento de oración y espiritualidad no puede ser llevado como la moda del momento. Sin embargo, nos guste o no, el uso de “amuletos” - como el rosario y la jamsa - llegó para quedarse. Además, ¿quién puede decir a otro de qué manera vivir su fe?
Y tú, ¿qué opinas de esta tendencia?
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