La mejor etapa de un pololeo es cuando las parejas comienzan su relación y viven momentos que quedan para el recuerdo. Con el tiempo, las cosas pueden cambiar y caen en el aburrimiento, el estancamiento y la monotonía. Para que identifiques a tiempo si esto te está ocurriendo, te contamos cuáles son las señales ante las que te debes alarmar.:
1. Caen en una rutina muy aburrida para ambos: van a los mismos lugares, hacen las mismas actividades los fines de semana, visitan a los amigos de siempre, conversan los mismos temas, no cocinan nada original, etc. Para que esto no ocurra, es recomendable que ambos se den espacios de hacer cosas nuevas y diferentes. Si ves que tu relación está cayendo en un pozo profundo y que va directo al aburrimiento, piensa en algún panorama que sea entretenido o inolvidable para los dos.
2. No se dan tiempo para pololear: A veces el trabajo o los estudios nos quitan las horas libres para hacer nuestras cosas. Es posible que tu relación esté perdiendo fuerza o simplemente haya caído en la monotonía. Si eres una trabajólica, debes incorporar en tu agenda algunas horas para estar con tu pareja. No esperes a que él te lo exija o a que tu relación vaya derecho a su término, y para cuando te hayas dado cuenta, ya no puedas hacer nada.
3. Falta de comunicación. Actualmente, existen varios medios digitales que sirven para que estemos siempre conectados. El Whatsapp es uno de ellos. Gracias a su aparición, han disminuido las llamadas telefónicas y las conversaciones cara a cara. Una de las principales causas del rompimiento en una pareja es la falta de interacción. Evita usar este medio por unos días, y cuando veas a tu pareja, ponte al día con él y pregúntale lo que hizo durante la semana.
4. Desencanto. Todas hemos pasado por la maravillosa etapa del enamoramiento, en que nos dejamos llevar por ese hombre que nos hace soñar y estar en las nubes. A medida que la relación avanza, queremos pasar más tiempo con él. Sin embargo, suele ocurrir que nos desilusionemos y el encanto ya no sea el mismo. ¿Las razones? En el aburrimiento, la rutina, los malos hábitos o la falta de comunicación puede estar la respuesta. Sorprende a tu pareja mientras puedas. Piensa y haz algo distinto en un día cualquiera, como por ejemplo, regalarle un masaje al término del día, invitarlo a comer, comprarle un pequeño regalo, escribirle una carta o prepararle algo rico.
5. Falta de atención. A nosotras nos encanta que nos regaloneen, que nos sirvan y atiendan. ¡De seguro a los hombres también!. Lo peor es caer en la falta de cariño. Todas somos enemigas de la frialdad, los malos tratos y la poca atención. Cuando una relación se acostumbra a ello, es el peor escenario para ambos. Si quieres que eso cambie, saca tu lado más sensible, sorprendiéndolo con buenos y cariñosos gestos. De esta forma, él también estará dispuesto a modificar esos actos que los tenían distanciados.
No permitas que el aburrimiento, la apatía o el desencanto sean más importante que tu relación. Si quieres salvarla a tiempo, asegúrate de mantener encendida la llama del amor.
Imagen CC Dasha Bondareva