¿Cuántas veces hemos oído la frase “nada es para siempre”? Si lo aterrizamos al plano de una relación de pareja, podríamos citar la canción del mismo nombre de Fabiana Cantilo: “sin querer te abandoné”. Sin embargo, ¿cómo darnos cuenta de que nuestro interés en la relación que tenemos se está perdiendo?
Existen varias señales - las cuales detallamos después del salto - que te ayudarán a identificar si esa relación está sufriendo fatiga de material. Lo importante es tener conciencia de lo que pasa - lo cual requiere valor - y tomar las medidas necesarias para revertir la situación, transformando tu historia de amor en su versión 2.0 o definitivamente, dándole fin.
1.Planificamos cosas sin incluir a nuestra pareja: Cuando uno tiene una relación, casi siempre el objetivo final de ambos (dentro de lo posible) es planificar nuestra agenda diaria de manera tal que coincidamos en la mayor parte de las actividades. Sin embargo, comenzar a cuestionarse si incluir o no a nuestra pareja en los planes, es el primer síntoma de que algo no está bien. Ahora, si voluntariamente preparas todo para no encontrarse, es señal de que lo que sientes es sólo aburrimiento.
2.Preferimos estar con otras personas antes que con él: Cuando una comienza una relación, y está en esa etapa de enamoramiento donde cada brotan corazones por cada poro, quiere estar con él la mayor parte del tiempo. Cuando empiezas a priorizar a tu mejor amiga por sobre tu pareja, es porque estás experimentando una clara falta de interés.
3.No estás de acuerdo con las cosas que él comenta: En una relación de pareja nunca es bueno que estén siempre de acuerdo en todo. No obstante, hay un punto donde ambas partes llegan a un consenso. Si te das cuenta de que luego de conversar o discutir un tema, casi nunca llegan a buen puerto, puede ser señal de que ya perdiste el interés en su opinión.
4.Comienzan a molestarte casi todas sus cosas: Una regla fundamental dentro de una relación es la mutua preocupación. Por lo mismo, podrás entender que perdiste interés en él cuando lo que le suceda ya no te importe, y aún más, te genere fastidio que te lo cuente.
5. Evitar tener sexo con la pareja. Si comenzamos a echar mano de excusas tan absurdas como “me duele la cabeza” significa claramente de que algo no está bien. Esto no es un síntoma, es señal de una enfermedad ya declarada y terminal. Por lo tanto, la decisión está en tus manos y necesariamente debes hacer un diagnóstico de la relación que mantienes y atreverte a tomar decisiones que modifiquen la situación.
¿Y tú? ¿Te atreves a realizar este diagnóstico? ¿Te gustarán los resultados?
Imagen CC JD Hancock