Es normal que a la mayoría de las personas les parezca feo ver a un hombre dándole un agarrón a una mujer en la calle. Se suele pensar que es un acto machista y que implica una falta de respeto hacia la mujer. Cuando es un hombre desconocido quien te da un agarrón sin permiso, es sin duda una falta de respeto y el tipo se merece por lo menos una cachetada. Pero, ¿es aceptable cuando tu pareja es quien te da el agarrón?
Hay mujeres a las que no les gustan este tipo de conductas en público, que incluso les desagrada ver a otras parejas hacerlo. Y es muy válido que, si alguna vez su pareja lo hace, le pidan que no lo haga más. Para ese tipo de mujeres, por supuesto que un agarrón sería una falta de respeto y es totalmente reprochable si el susodicho insiste en hacerlo.
Pero hay parejas que en el tiempo desarrollan un juego de complicidad y se dan agarrones con cariño en público, jugando a que el resto de la gente no se dé cuenta de lo que hacen. Es una manera de demostrar cariño también, sin llegar a lo vulgar, sólo dando un pellizco discreto cuando vas subiendo a la micro, o un roce fugaz en el supermercado que, para quien lo ve, podría parecer una casualidad, pero ambos saben que es intencional.
Ese tipo de agarrones y toqueteos, de manera consentida, es una dinámica de cariño de la pareja totalmente válida, y muchas veces sirve como una manera de romper la rutina. Por supuesto que hay límites para esto, puesto que hay personas que sin ningún tipo de vergüenza se toquetean de sobremanera en la calle, lo que pasa a ser una falta de respeto para la gente que los está viendo. Una cosa es un juego de complicidad y otra, exponer abiertamente su sexualidad en público.
Es un tema que se debe discutir en pareja para evitar que alguno pueda sentirse incómodo. Porque tal como pensamos que a las mujeres les puede molestar un agarrón masculino, para los hombres también puede ser incómodo que la mujer sea quien le dé el agarrón. Siempre que sea consensuado y forme parte de una expresión de cariño, ¡adelante!
Imagen CC Merlijn Hoek