Amor es una palabra muy grande. Tanto que, para muchos, cuesta saber si aplica a lo que se sientes. No obstante, al menos para mí, las mariposas en el estómago si estaban cada vez que respondía el Whatsapp.
Pasó hace algunos años, pero lo recuerdo claramente, porque de quien me enamoré en ese entonces es de mi actual pareja.
Le di mi número del celu por cosas que - pensé - serían solo académicas, pero al final sus notificaciones a mi teléfono trascendieron lo universitarias ¿De quién eran? Nunca pensé que una persona podría ser tan transparente por medio de una red social. Y aunque en ese momento él estaba pololeando, las conversaciones fueron cada vez más extensas y hasta altas horas de la noche. Incluso hubo declaraciones de amor, camufladas entre bromas.
De esta manera conocí a una persona que cumplía con el perfil de hombre perfecto, el cual me fue gustando de a poco. Los encuentros en actividades académicas también facilitaron que naciera un cariño especial. Ya no sólo me gustaba lo tierno que era por Whatsapp, sino también como persona.
Siempre rechacé la posibilidad de enamorarme e iniciar una relación por un medio así, pero que fuésemos compañeros agilizó las cosas.
Hoy estoy feliz y enamorada de quien en algún momento sólo fue un contacto de Whatsapp, pero que con sus insistencias logró que formáramos una sólida relación, con proyectos y sueños en común.
Y a ti, ¿te ha pasado algo similar?
Imagen CC Sam Hearn