Podemos intuir que, así como las redes sociales han facilitado la conformación de muchas relaciones, también han sido nefastas para otras cuantas. La sobre-exposición de las actividades que la pareja desarrolla, así como la forma en que interactúa con sus contactos, son caldo de cultivo para celos desmedidos. Facebook, Twitter y Whatsapp - entre otras - pueden transformarse en el réquiem de una relación que partió bien, pero donde uno de los miembros es presa fácil de inseguridades.
Así concluyó un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, titulado “Lazos amorosos en el mundo contemporáneo: la influencia de los soportes virtuales en los jóvenes universitarios chilenos”. Dicho trabajo comprobó que las plataformas digitales - particularmente Facebook, por su alto alcance y la exposición de la actividad del usuario - potencian actitudes de control excesivo, espionaje, celos y desconfianza; además de una insatisfacción permanente.
Además, la hiperconexión de que somos presa nos hace percibir al ser amado como a disposición completa, 24/7. Se espera que esté listo para contestar mensajes a toda hora, de manera irrestricta e incondicional, generándose desconfianza y resentimiento cuando no lo hace. Este mal de las relaciones 2.0 se genera producto de la inmediatez a que las redes sociales nos tienen acostumbradas.
Los celos son un tema no menor, ya que estas plataformas - aunque unas más que otras - generan un sentimiento de riesgo inminente y de reemplazo siempre posible, que conlleva a una exhaustiva búsqueda de “evidencias” del engaño. Para ello, la persona que experimenta esta horrible inseguridad, “stalkea” constantemente al sospechoso y sus contactos, a fin de hallar las “pruebas” que necesita para dar a la relación un corte definitivo. De más está decir que ese “quiebre” es una bomba de tiempo cuando la desconfianza se ha instalado, ante lo cual las redes sociales nada ayudan. Es por ello que muchas parejas han optado por “eliminarse” como contactos, solución que puede ser un arma de doble filo: o “calma” la tormenta al evitar la sobre-exposición o exacerba los resquemores del celoso.
Y tú, ¿de qué manera vives el tema?
Imagen CC Sasha Nilov