Las relaciones pasan por altos y bajos; encuentros y desencuentros. No siempre tu pareja y tú están alineados en cuanto a objetivos, expectativas, plazos o anhelos. Todo es conversable, mientras ambos tengan la voluntad de ceder, llegar a acuerdos y seguir adelante. Sin embargo, si sientes que no es así y es momento de emprender nuevos rumbos, debes escoger la forma y momento precisos para poner fin a esa historia. Eso sí, hazlo con decoro y no recurriendo a estos ¡desastrosos! artilugios para finiquitar a tu futuro ex pololo:
1. Fomentar que sea él quien te patee: algunas mujeres buscan la forma de “evitar la fatiga” del “tenemos que hablar”. La sola idea de pronunciar dicha frase y dar explicaciones del qué o por qué les aprieta las tripas. Por eso, estas señoritas no ven cosa mejor que portarse ¡como verdaderas brujas! a fin de dejar en manos de su pareja esta difícil decisión. Así, no es cosa inusual que los dejen plantados, respondan con monosílabos, muestren desinterés hacia todo y nunca tengan tiempo. En el fondo, es la cobardía de mirar a los ojos, diciendo fuerte y claro “esto se acabó”.
2. Terminar vía Facebook: además de emular la cobardía del punto precedente, ¡éste sí que es mal gusto en su máxima expresión!. Quienes escogen este abominable punto para “patear” a sus pololos, lo hacen con la facilidad de un simple “click”. Así, cambian su estado de relaciones, mostrándose “solteras” ante el mundo. Sin más; ni siquiera la gentileza de una buena explicación. Amiga, si estás pensando hacerlo, declina ahora: se trata de la persona que un día amaste. ¡Mínimo se merece una conversación!, ¿no?
3. Elegir periodos complicados: los términos de semestre - con los siniestros certámenes, exámenes o reuniones de cumplimiento de metas - no son el mejor momento para dar tan triste noticia. Necesita estar con los cinco sentidos puestos en sus presentaciones, por lo que “patear” en dichas instancias es lisa y llanamente ¡inhumano! No sólo cargarás con la culpa de ser quien notifique del quiebre, sino que además te sentirás fatal si es que fracasa (si te queda corazón, claramente).
4. “Dar de baja” en fechas significativas: Los cumpleaños, Navidades, Años Nuevos o días de San Valentín están ¡prohibidos! si de quiebres amorosos se trata. El sabor amargo del mal rato lo acompañará por mucho tiempo, aún más del que le tome que la herida sea sanada. Seguro no quieres inscribirte en su bitácora de Navidades / cumpleaños ¡del terror!, así es que mantén tus impulsos a raya hasta que hayan pasado dichas instancias.
5. Mientras se encuentra vulnerable: Hace un tiempo, en uno de los post de nuestras lectoras, leí una experiencia que - de lo terrible - ¡me dolió como si fuera mía!. Una chica contaba que su pololo la pateó nada menos que de vuelta de vacaciones ¡en un viaje desde el sur hasta Santiago!. El sólo hecho de pensar en compartir al menos 10 horas en un bus junto a quien hasta ayer era el pololo que adorabas, me pareció el infierno sobre la tierra. Obviamente, al viajar en pareja a una ciudad distinta de la tuya, estás muy vulnerable y entregada. ¡Patear de esa forma es una mariconada! Usted no lo haga, pues ellos también tienen corazón.
*Bonus: En este punto también aplica dar la noticia cuando él está de duelo o ha sido recientemente desvinculado de su empleo. ¡Ahí sí tendrías el infierno ganado!
Recuerda que, sin importar la canallada que el pobre cristiano haya hecho, merece un poquito de consideración. No en vano se trata de la persona que amaste. ¡Déjale cuando menos un dulce recuerdo!
Imagen CC suez92