El tiempo pasa y hay signos que lo evidencian. No hablo sólo de cambios físicos; también hay aspectos psicológicos que de evidencian que vamos madurando. Tu versión de hace diez años atrás no se reconocería a sí misma, pero te sientes mejor que nunca y es producto de la seguridad que tienes respecto de quien te convertiste.
¿Quieres saber si ya maduraste? ¿Crees que te falta mucho o aún sigues en el proceso? Revisa esta lista y descífralo:
1. No tienes miedo a decir lo que piensas: Ha pasado harta agua bajo el puente y a estas alturas de la vida ya tenemos más que claras nuestras convicciones, el por qué pensamos así y no dudamos en defenderlas. El omitir algo sólo para quedar bien con el resto ya quedó en el pasado. A estas alturas de la vida, las caretas no van contigo.
2. Muchos de los amigos de adolescencia han desaparecido: Distintas formas de ver la vida, otros rumbos y una que otra discusión, han hecho que gente que nos acompañó antes ya no forme parte de nuestra vida. Puede ser duro en un comienzo, pero luego nos damos cuenta de que por algo pasan las cosas y los que siguen a nuestro lado son quienes permanecerán.
3. Preferir noches calmadas: Si antes éramos las reinas de las discoteques y bailábamos noches enteras sin parar, ahora basta una buena noche conversando con tus amigos. Obvio que de vez en cuando es entretenido recordar viejos tiempos, pero ahora privilegiamos estar en perfectas condiciones al día siguiente. Eso, para tu versión de ahora, es mil veces mejor que una noche bulliciosa donde el ruido ambiente no te deje entender lo que otros dicen.
4. Inviertes en ti: Ya sea dinero o tiempo. Hay cosas que antes no hacías por ti, pero ahora son parte de tu rutina. Ir regularmente al médico, el cuidado personal, hacer deporte, estudiar o viajar para conocer nuevas culturas son parte de esto. Comer algo rico y de calidad antes que barato y abundante es parte de esos cambios de hábito que conlleva la madurez.
5. Cambio en las prioridades de pareja: Cuando tenía 15 años, me gustaban los chicos guapos; a los 25 los prefería entretenidos. Ahora, privilegio totalmente a aquel con quien pueda hablar por horas, tenga similares valores, gustos parecidos y comparta conmigo múltiples actividades. La química y la atracción siguen siendo importantes, pero una relación que se base sólo en eso es difícil que sea duradera. Cuando maduras, quieres a alguien que sea tu partner: esa persona que conoces y te das preguntas dónde había estado toda tu vida.
No sé si les ha pasado esto, pero esos son los signos que tengo de que he madurado. ¿Cuáles cosas otras agregarían a esta lista?
Imagen CC Dusdin