La fobia social es un trastorno de ansiedad. La persona suele tener mucho miedo en situaciones que cualquiera consideraría normal. La angustia es un sentimiento que se apodera del afectado. El diagnóstico puede ser generalizado o particular (pánico a situaciones sociales específicas)
Los detonantes más comunes de una persona que sufre de fobia social son:
1. Cuando tienen que hablar en público (disertación, discurso, etc)
2. Cualquier tipo de reunión que implique socializar (fiestas, cumpleaños, reuniones, etc)
Según Deborah Beidel, psicóloga y docente estadounidense, un estudio que realizó en 2007 concluyó que el miedo a hablar en público se da en el 99% de los casos. Un clásico error es confundir la timidez con fobia social. El miedo y su intensidad es lo que diferencia una cosa de la otra.
Los síntomas se dividen en físicos y emocionales. Enrojecerse, la sudoración excesiva, sentir que tiritan las manos o los pies, son parte de los síntomas físicos. Mientras que el miedo a quedarse blanco o a tartamudear, y que el temor crezca a medida que se incrementa la ansiedad, son parte de las características emocionales de la enfermedad.
Se les llama conductas de seguridad a las posiciones o salidas que adoptan las personas que padecen este trastorno Por ejemplo: no mirar a los ojos, cruzar los brazos, buscar asientos estratégicos en reuniones sociales inevitables, etc.
El 39,6% de las personas con fobia social son más sensibles a desarrollar una adicción. En Estados Unidos es el tercer trastorno más común entre la población. Si bien puede ocurrir en cualquier momento, suele darse con más frecuencia en la adolescencia.
Y tú, ¿padeces de fobia social?
Imagen CC Wikipedia