El amor de una madre por su hijo es el más grande y poderoso que podemos experimentar. Nos lleva a superar nuestras propias limitaciones con tal de dar a nuestros retoños la contención que necesitan, en el momento en que así lo requieran. El video a continuación es la prueba más firme de la inmensidad de este sentimiento. Véanlo y ¡emociónense con la comida más deliciosa del mundo!
Imagen CC Chiot's Run