Cuando planificamos nuestra vida con alguien, jamás está dentro de nuestro imaginario la palabra frustración. Al contrario: abundan palabras como felicidad, realización personal, complicidad, entre otras. Pero ¿frustración? ¡jamás!. Bueno, si estás en esa etapa, lamento decirte de que después de algunos años, es inevitable sentirla en tu vida de pareja.
No tiene nada de malo, si eres capaz de controlarlo y tomar las acciones necesarias para revertir la situación, siempre y cuando tengas la voluntad de hacerlo. Si hay algo que te complica respecto a tu amado o simplemente no te gusta lo que tienes, aquí te dejo algunos síntomas de que la palabra "frustración" apareció en tu historia de amor:
1. Sientes que estas perdiendo tu libertad: Muchas veces, sin darnos cuenta, vamos cediendo ciertos espacios en pos de la relación. Sin embargo, puede suceder que terminemos entregándole todas nuestras libertades. Todos necesitamos un tiempo para nosotros y el hecho de tener pareja, no implica que dabas renunciar a juntarte a con tus amigas, ir de visita a algún lugar o, simplemente, quedarte una tarde en casa sin hacer nada.
2. La poca tolerancia: Todas sabemos que al iniciar una vida en pareja, tenemos que estar preparadas para enfrentar distintos puntos de vista. Es cierto que en algunas ocasiones puedes no estar de acuerdo con lo que piensa el otro, pero ahí radica la grandeza de lo que están construyendo. Es importante aprender a escuchar y no interpretar erróneamente, ya que cuando las diferencias se transforman en algo constante, puede ser síntoma de algo más grave que una frustración.
3. Falta de compromiso de tu pareja: Es importante ser capaces de identificar cuando esto pasa en una relación, ya que muchas veces - con el fin de cuidar un bien mayor -, dejamos de fijarnos en el grado de disposición que tiene tu pareja hacia el proyecto de vida que emprendieron. Un buen ejercicio para esto es realizar un análisis sobre cuál es tu visión de compromiso, contrastándola con la que él tiene. Los resultados que arroje pueden ser beneficiosos para ambos.
4. La falta de comunicación: Éste es, según mi opinión, uno de los síntomas más claros de que te encuentras frustrada con el curso que tomó tu historia, ya que cuando la comunicación falla, comienza a deteriorarse todo lo demás. Es importante siempre expresar lo que les pasa o están sintiendo. Si nos quedamos calladas ante lo que nos molesta, es imposible que dejemos la frustración a un lado. Y cuando digo esto, no me refiero a que se hablen sólo las cosas malas. También debemos reconocer los aspecto positivos del otro, la idea de comunicarse es que sea transversal y siempre con mucho respeto.
5. Tu pareja ya no cumple tus expectativas sexuales: Este ultimo punto va muy de la mano con el anterior. Si no nos comunicamos y decimos lo que queremos es imposible que se generen cambios. Existen elementos que pueden contribuir incluso a que ya no tengan intimidad. Siempre conversar será la clave, ya que en la medida que lo hagan podrán encontrar soluciones eficaces.
Podría continuar enumerando indicadores de que tu relación actual te genera frustración, tales como problemas de plata, inequidad en el cuidado de los hijos, etc. Sin embargo, si nosotras no somos capaces de abstraernos de lo que nos pasa, dejando de concentrarnos en lo específico para ver lo genérico, será prácticamente imposible mejorar nuestra situación. Ahora si ya lo intentaste y te sientes igual, busca ayuda con un especialista.
Imagen CC Robert Vitulano