6 excusas que todas hemos dado alguna vez

Conversando con mis amigas, me di cuenta de que generalmente las mujeres tenemos excusas para todo tipo de cosas. Las usamos un día que no queremos ir al trabajo, para evitar ser vistas como compradoras compulsivas o para pasarnos de listas con nuestro chico (que siempre, siempre nos cree todo).

En esta oportunidad, quiero poner sobre la mesa 6 excusas a las que indudablemente debemos prestar mayor atención y “work just a little bit, girl”

1. Intoxicación con comida

"¿En serio?, pucha ¡cuánto lo siento! ¡Mejórate pronto!" Es lo que escuchamos tras llamar al trabajo diciendo: “Uy, me siento terrible, anoche comí algo que me ha hecho muy mal… Tengo fiebre, una pequeña intoxicación” mientras estamos en pijamas comiendo algún antojito para comenzar el día libre o cambiándonos el color de las uñas. La intoxicación es algo simple, por lo que se puede calmar durante un día (o dos, para las más osadas).

2. “Tú también me gustaste altiro”

Aceptémoslo, no queremos herir los sentimientos de nuestro hombre, así es que si nos dice algo como “me gustaste desde el primer momento” ¿Qué hacemos nosotras? “¿En serio? Ay, tú también me gustaste altiro….” Ok. ¿Esto nos pasa por ser complacientes o por no querer calentarnos la cabeza con inútiles cuestionamientos?

3. "Debo quedarme en casa porque cuidaré al bebé de mi mejor amiga".

En la década del '50 era más fácil. Frases como “no puedo, debo lavar mi cabello” o “mis papás no me dan permiso” eran lo mejor para mostrarle a ese chico que tenías cero interés en salir con él. Hoy - a cierta edad - debemos usar excusas como éstas. Por eso, agradecemos a nuestras amigas que ya tienen peques, pues son la tapadera perfecta para no salir con ese chico molesto.

4. "Comí demasiado, no me siento cómoda".

Típico, no tienes ganas de sexo y decir que te duele la cabeza ya está muy pasado de moda. Somos mujeres modernas, un dolor de cabeza es ¡nada! (además, estudios recientes sostienen que el sexo ayuda a eliminarlo). Por eso, ¿qué mejor que prolongarlo hasta después de la cena y decir: “pucha, es que me siento incómoda, comí demasiado. ¿Veamos una peli mejor?" . Con eso, además, nos ahorramos esa larga conversación en que tratan de convencernos… Aunque no falta el osado que nos ofrece una agüita de hierba.

5. "Llego en 30 minutos".

Los 30 minutos más largos de la historia. Por que sabemos que en 30 minutos recién saldremos de casa. Las amigas nos conocen, así que entienden que esos 30 minutos pueden llegar a ser una hora.

6. Catástrofe doméstica o de locomoción colectiva

La catástrofe doméstica es lejos la mejor opción, al igual que la visita inoportuna. Aunque a veces el recorrido desde casa o trabajo nos puede dar bastantes ideas para disculparnos por llegar tarde, no llevar esa ensalada de papas que prometiste para el asado u otras cosas que simplemente olvidamos, cosa que nunca queremos admitir. ¡Por que somos mujeres, nunca nos equivocamos ni mentimos! (...)

Y bien, ¿cuáles son las excusas típicas que tú y tus amigas dan?

Imagen CC: Fred Seibert