Sentirse linda no es tan difícil. Lo creas o no, la solución está en ti.
No importa que todos nos digan lo bien que nos vemos; si sentimos que no es verdad, sufrimos y hasta pensamos que lo dicen en son de burla. Y es que lucir bonitas no se limita al aspecto físico; es una actitud que se proyecta desde adentro.
Ocultar nuestra belleza puede ser algo consciente - como el temor a ser más osadas - o inconsciente, producto de la vergüenza, baja autoestima, depresión o no saber qué hacer para potenciar tu atractivo. Si bien conocer las causas es importante, existen consejos que puedes seguir si quieres lucir más hermosa, independiente de tu talla o color de piel. Y aquí están:
1. Mírate a los ojos: dicen que los ojos son la ventana del alma, ¡y vaya que es cierto!. Date un tiempo para observarlos en el espejo y podrás notar si estás triste, avergonzada o simplemente odias lo que ves. Cuando tengas claro lo que te ocurre, piensa que quien te mira en el reflejo eres tú misma, así es que ¡evita la pena o el temor al enfrentarte a él! Un encuentro contigo, tus virtudes y valores es la clave para que otros también los descubran. ¡Compruébalo!
2. Socializa: sea con una mascota, un amigo, un pariente o alguien de la micro, ¡ten relaciones afectivas!. Sé que cuesta, que sentirnos feas nos hace tímidas, nos impide dar cariño y nos lleva a dudar del que recibimos, pero ¡date la oportunidad de experimentar!. Te aseguro que nada malo resultará.
3. Relájate: si has pasado mucho tiempo pensando en lo horrible que te sientes, en cómo nadie te mira y que estás sola por eso, seguro tu mente y corazón están muy cansados. Ponte entonces tu ropa más cómoda y ¡relájate!. Escucha música clásica, ve una película, ¡toma una ducha caliente!; sal al patio, mira las flores y ¡respira!. Respira muchas veces al día.
4. Experimenta: ¿hay algo que aún no haces? Existen muchas actividades en que tu aspecto físico no tiene la menor relevancia. Lee, canta, teje, cocina, etc; cualquier cosa que te ayude a cambiar tu pensamiento y con él, la imagen que proyectas hacia el exterior. Pronto verás que tienes mucho para entregar y que eres mejor de lo que imaginabas.
5. Maquíllate: para quienes nos sentimos no tan agraciadas, intentar maquillarnos parece una pérdida de tiempo, algo superficial e incluso banal. No obstante, comienza a hacerlo, primero para cuidar tu piel y luego, por belleza. Cambia tu shampoo, aplica crema humectante, píntate las uñas, sigue tutoriales de belleza y busca los tonos que mejor te quedan.
6. Vístete bien: no con ropa más cara, sino con ropa mejor. Busca las prendas adecuadas para tu contextura. Cuando tenemos una mala impresión sobre nosotras es realmente difícil, porque todo nos que queda mal: nada es de nuestra talla o se encuentra en colores que resaltan aquello que odiamos. Mi consejo es que no pares de buscar y te asesores por tu amiga más sincera. Cuéntale el objetivo de la salida, sólo ella te dirá la verdad. Y ante todo, no decaigas si a la primera no resulta, ¡sigue hasta que encuentres!. No pierdas de vista que esto lo haces por ti, para que la chica genial que eres salga a relucir.
7. Aromas: son importantísimos. No sólo para que otros noten tu agradable fragancia, sino porque también producen un efecto en ti misma. Escoge aquellos energéticos, que te animen, haciéndote sentir mejor. ¡Y no te limites a perfumes! Usa velas, inciensos, aromatizadores, etc.
8. Cultiva tu mente: la belleza no lo es todo. Existen mujeres que no son íconos de hermosura, pero cuando las ves irradian algo inigualable. Son personas cultas, inteligentes y llenas de experiencias interesantes. Por eso, haz de la sabiduría tu mejor aliada. ¡Verás cómo tu seguridad personal se fortalece!
¿Qué piensas de lo que has leído? Detente un momento. Si tienes carita de puchero o crees que es fácil decirlo, pero no hacerlo, tengo un consejo más: busca ayuda. Si llevas mucho tiempo sintiéndote mal, necesitas algo más que a ti. Ya sea con un psicólogo, coach o acudiendo a Dios, es necesario que recibas apoyo. Esto no se trata sólo de tu aspecto, y lo sabes: es momento de un cambio real. Te lo digo por experiencia.
¡Estamos contigo mujer! ¡Eres hermosa!
Imagen CC Alba Soler Photography