Mi primera vez no fue inolvidable

Recuerdo que tenía 18 años y llevaba uno pololeando. Estaba profundamente enamorada y mi pololo ya había insinuado algo respecto a nuestra primera vez. Claramente él --que era un par de años mayor que yo- quería tener relaciones.

Siempre pensé que esta experiencia sería muy especial: había esperado por la persona indicada, creyendo que sería ¡por lejos! lo mejor de mi vida. Pero la verdad es que no fue así. De partida, este sujeto no encontró mejor lugar que mi propia casa, aprovechando que mis padres se encontraban en el trabajo. Encendió la radio y tuvimos que escuchar lo primero que sonara. Hubo un par de besos locos, pero él estaba desesperado por sacarse la ropa y que yo me quedara pilucha. No hubo ninguna previa; creo que él ignoraba la existencia de juegos previos para prepararme mejor.

En menos de lo que canta un gallo estaba este hombre sin ropa encima mío y yo sin entender ni saber qué hacer. Todo fue absolutamente incómodo, molesto, rápido y por sobre todo con una falta de tacto y consideración impresionante. Finalmente, sentí que todo cuanto esperé no valió la pena y lo peor es que después de eso supe claramente que no fue con la persona correcta.

Hoy, después de varios años, me doy cuenta que la primera vez es especial , pero no la más importante. Mi experiencia fue "olvidable", y con la ayuda de otras, descubrí el placer real. Por lo menos sirvió para que no permita más que un tipo me trate como un objeto de satisfacción personal.

En fin, creo que todas tienen su propia versión de esta experiencia. La mía no fue inolvidable como esperaba. Y la tuya, ¿cómo fue?

Imagen CC www.courtneycarmody.com