Cuando empiezas una relación, debes estar dispuesta a compartir todo: desde la toalla del baño - pasando por las zapatillas de levantarse - hasta los martes, miércoles y ¡hasta domingos! de pichanga.
Nadie dijo que sería fácil, pero si cada uno está dispuesto a ceder, las probabilidades de entenderse pueden ser mayores. Según la psicóloga de parejas y magister en psicoterapia sistémica constructivista, Constanza Zúñiga, es preciso entender que "antes de emparejarnos destinábamos el tiempo libre a satisfacer todos nuestros gustos, mientras que ahora debemos reorganizarlo en dos".
Puede que los partidos de fútbol con los amigos te hagan sentir un poco abandonada, pero no es así. Tu pareja sólo quiere su espacio y - dentro de esa lógica - deberías hacer lo mismo.
Utiliza ese tiempo a solas para disfrutar con tus amigas, tomarte una copita de vino mientras escuchas tu música favorita, ver tus series, entre otras actividades que sólo tú disfrutas y que no puedes hacer cuando él está en casa.
Sin embargo, tu novio debe entender que también tiene que flexibilizar sus horarios, y que si quiere jugar un domingo u otro día de la semana, debe darte algo a cambio. Esto puede ser una salida a bailar, una invitación a comer, etc. ¡Así todos ganan!. De todas formas, no te haría mal ir una que otra vez a verlo jugar. De este modo, se sentirá apoyado y estará más receptivo a pasar tiempo contigo.
Ánimo y paciencia, sobre todo ahora que viene la Copa América: recuerda que es sólo cada cuatro años. No vale la pena comportarse como bruja. Si, no quizás estés saliendo con el chico equivocado.
Y tú, ¿cómo distribuyes el tiempo en pareja?
Imagen CC Emyan