Me gusta ver cómo los colores vivos se han tomado las tendencias en las últimas temporadas. Si en el verano fueron los bikinis de neopreno, con tonos fluorescentes y mucha vida, el invierno no desentona, determinándose a no ser tan opaco como siempre. Así es como en esta época tendremos las lindísimas (y coloridas) botas de agua.
Ya dejamos atrás los 80's y 90's, por lo que esas botas largas, negras o amarillas, no son las únicas que encontramos en las tiendas. Hace un par de años que las botas de agua pasaron a integrar los top five invernales, permitiéndonos caminar felices por las calle, sin evitar pozas. Lo que hoy reina son los diseños estampados full coloridos, los que dan personalidad a tu atuendo.
Son muy cómodas y sin taco, lo que las hace ideales para los días lluviosos, en los que aumentan las posibilidades de resbalar y caer. Además, son largas y anchas, permitiendo poner el pantalón dentro para no mojarlo, protegiéndonos del clima. Son un básico que debe estar en cualquier closet.
Este es el momento ideal para comprarlas, ya que en cualquier minuto la lluvia puede sorprendernos. Las encuentras en los malls, grandes tiendas, corners de marcas especializadas e incluso económicos modelos en los supermercados.
Imagen CC Sandra FN