Usualmente no tomo desayuno. En las mañanas me levanto tan apurada que apenas alcanzo a ducharme, vestirme, llevar a mi hijo al colegio y emprender el rumbo hacia el trabajo. Con suerte le preparo algo a él y si no, compramos unas galletas en el camino. El tiempo en las mañanas vuela de modo apremiante, así es que estoy segura de que no soy la única a quien le pasa. ¡Y está pésimo!, porque el desayuno es la comida más importante del día y saltarla no es algo aconsejable.
Al salir de casa sin tomar un buen breakfast, notaremos que a poco andar que la energía disminuye. Nos sentiremos malhumoradas e irascibles. El decaimiento marcará la tónica de nuestra mañana y concentrarnos en los deberes se hará más dificultoso. Además, si crees que tal práctica te ayudará a bajar de peso ¡te equivocas rotundamente!, pues tendrás mayor apetito durante el día, el cual te orientará hacia manjares poco saludables.
Por eso, para un cuerpo bien nutrido y con formas agradables, esta comida es fundamental. Con ella repondremos los niveles de azúcar en la sangre, para así “despertar” a nuestro cerebro y sentirnos llenas de vitalidad. Seremos más productivas y aumentaremos el rendimiento. ¡Mira qué importante es, entonces!
Debes considerar que un óptimo desayuno debe incluir lo siguiente:
1. Lácteos: Disfruta de una rica leche (mejor aún si es descremada), quesos o yogurt. Si eres vegana o intolerante a la lactosa, puedes sustituirlos por productos vegetales de similares características.
2. Carbohidratos: Aquí el cereal cumple un rol ¡esencial!, pues es rico, brinda sensación de saciedad y contiene fibra.
3. Frutas: Sus azúcares están poco tiempo en nuestro estómago, puesto que se digieren fácilmente. Consumirlas constituye una verdadera inyección de energía, cuyos efectos notaremos al instante.
4. Reemplaza el café por un té: La cafeína nos activa, pero el té (en especial si es verde) cumplirá la misma función, de manera más amigable con nuestro organismo y sin irritar el estómago.
Otro aspecto importante es - ojalá tras despertar con suficiente tiempo - sentarnos a la mesa a disfrutar de esta comida. Así, facilitaremos su digestión compartiendo un grato momento familiar, que nos hará afrontar la jornada con mayor optimismo.
Y tú, ¿tomaste tu desayuno esta mañana?