Cuando tienes una relación de “calidad” se nota, tanto en los hábitos como en la comunicación y en esa conexión innegable que se da cuando están juntos.
Por eso luego de un tiempo, cuando las cosas ya se tornan más firmes, empiezan a tener sus propias costumbres de pareja. Formas de expresar esa unión y confianza que sienten el uno con el otro.
Y este cariño se expresa de las siguientes maneras:
1. Hacen lo que quieren a la hora que lo deseen, ya sea comer una pizza en la madrugada o subir a la azotea del lugar donde viven, para regalonear sin sentirse avergonzados. No importa lo que sea, gozan haciendo cosas juntos.
2. ¡Duchas en pareja! No todos los días, pero de vez en cuando resulta muy placentero ser tú quien le lava el pelo o pone jabón en su espalda. Estas cosas se hacen cuando no existen complejos y la confianza ya es parte de todos sus actos. Lo mismo con estar en el baño al mismo tiempo: mientras me maquillo, él se ducha y hablamos de lo enrabiados que estamos de tener que ir a trabajar. Entre broma y broma, nuestras mañanas son más alegres cada día.
3. Hablar estupideces hasta que alguno de los dos sienta la necesidad de parar y abrazar el otro, comenzando una guerra de almohadas o cosquillas. Me encanta no tener que fingir con mi pololo: no debo parecer una dama las 24 horas del día, ni menos pretender ser alguien que no soy. Aparte, no hay cosa que me guste más que despertar juntos entre risas. Es la manera más dulce que hay de demostrar amor.
4. Tengo una afición por los granitos. Cuando veo uno, ¡siento muchas ganas de reventarlo!. Hacer esto para algunas personas puede resultar asqueroso; mientras que para nosotros es un gusto de esos raros, que no tenemos por qué explicar.
5. Dormir siestas eternas para luego despertarse, comer y no hacer nada. ¡Nos encanta! Casi resulta un panorama después de una semana agotadora: irnos a la casa, descansar, regalonear, comer, dormir o simplemente hacer como que vemos la TV. Todavía no tenemos el tiempo para ver temporadas completas de nuestras series favoritas, pero siempre vemos alguna tontera que nos hace quedar metidos. Esperamos con ansias el nuevo capítulo, para juntos burlarnos de la trama.
6. ¡Mi lado de la cama es intransable! Salvo cuando estoy enferma y necesito saltar de la cama ante cualquier emergencia, mi lado de la cama está siempre cerca de la ventana y la pared. Él me pelea, porque quiere al menos una vez al mes dormir ahí, pero tiene que darme una buena excusa para ganarlo.
7. Acurrucarse y regalonear en todos los sentidos. No tiene que ser cosa de dormir abrazados toda la noche, porque en algún momento nos da calor o necesitamos cambiar de posición. En mi caso, tendemos a estar siempre medios enredados, tocándonos los pies, la cabeza o lo que sea. Hace mucho que es él quien busca los abrazos matutinos o despertar con cariñitos. Me gusta mucho, porque es una forma de demostrarme lo mucho que me quiere. Además, como la cosa es justa, esas caricias se reparten.
8. Hay noches en las que no hay tiempo para eso, porque el tuto nos la gana, pero me encanta conversar de nuestra jornada antes de dormir, abrazados, mamoneando y riendo. Me fascina saber que está bien y si está mal poder decirle algo que lo ayude. Es el mejor premio.
Y ustedes, ¿cómo viven el amor?