Para nadie es un misterio que las leches vegetales están totalmente trendy. Ya sea por conciencia animal / ecológica o intolerancia a la lactosa, no son pocas las personas que han optado por consumir estas delicias o dárselas a sus hijos. Razones sobran, pues son un excelente sucedáneo a la clásica bebida láctea, además de considerarse mucho más amigables con estómagos delicados, que se irritan fácilmente.
La principal dificultad para adherir a esta tendencia es la poca disponibilidad de estos productos. Algunos optan por preparar leches vegetales en casa y otros - menos avezados en las artes culinarias - dejan los pies en la calle buscándolas. Los supermercados y tiendas naturistas contaban con una limitada oferta extranjera; y hablo en pasado porque hace poco fueron lanzadas leches de factoría chilena, hechas por dos mujeres emprendedoras. Se llaman “Violeta” y vienen en exquisitas mezclas saborizadas y suavemente endulzadas, que aportan la misma cantidad de calcio que la leche de vaca.
Sus tres tentadoras versiones, naturales, nutritivas e hipoalergénicas (y con alto contenido en fibra) son las siguientes: almendra/avena, quinoa/coco y avellana/arroz integral. Se presentan envasadas en botellas de vidrio de distintos tamaños (250 y 1000 ml) y duran hasta 60 días sin refrigerar. Se pueden comprar por Internet - yendo a la página web de la empresa - o bien, en cafés y emporios gourmet. Son fabricadas con materia prima de excelente calidad y despachadas a todo el país en packs de 6 y 18 unidades. Puedes revisar las redes sociales de este emprendimiento en Facebook e Instagram.