Comentario de TV: "La Poseída" (TVN)

Cuando hablamos de exorcismo, lo primero que se nos viene a la mente es la escena en que Regan McNeal - protagonizada por Linda Blair - bajaba las escaleras, en la recordada película de terror norteamericana.

Sin embargo, la producción del área dramática de TVN nos ha dado a conocer el primer caso de exorcismo que se conoció en nuestro país. La telenovela retrata el caso de Carmen Marín, mujer que vivió en el siglo XIX y que desde pequeña comenzó a experimentar una serie de síntomas, que pusieron en jaque a la medicina y la iglesia de la época.

Es este quizás uno de los puntos más interesantes por los cuales no podemos perder esta producción. La historia de esta muchacha generó un punto de inflexión en la medicina como se conocía hasta ese momento, ya que hizo surgir a la psiquiatría como una rama de investigación completamente separada. Esto como dato histórico.

Existen además otros elementos que la hacen llamativa. Personalmente la historia me llega ya que siempre fui a colegio de monjas, por lo tanto, las historias sobre el demonio y las posesiones, eran algo que todas sabíamos y comentábamos en voz baja por temor a que nos sucediera algo paranormal.

La ambientación de la época es algo que también nos acerca a la experiencia de cómo se vivía en el siglo XIX. Podemos visualizar claramente cómo ha evolucionado nuestra forma de vestir, la manera de decorar nuestras casas y hasta nuestra forma de relacionarnos.

Otro tema interesante de destacar de ésta producción, es la humanidad que se le entrega al “Padre Cisternas” - personaje encarnado por el actor de Marcelo Alonso -, en una época donde los integrantes de la familia eclesiástica eran casi divinos. No obstante, en los capítulos que se han exhibido, se le muestra accesible y con inquietudes propias de un laico.

También podemos ver cómo ha evolucionado la carrera de su protagonista, Luciana Echeverría, quién pasó de ser parte de Karkú - un proyecto infantil -, hasta “La poseída” su último trabajo, donde podemos verla contorsionarse de tal manera que nos hace dudar sobre si actúa o está siendo víctima de una posesión.

Y tú, ¿ya sigues esta interesante teleserie?