Lo pillé revisando un perfil de Facebook de alguien que no era el de su pololo: "amigo, ¿quién es él?". Valentín me contó la historia de su ex, que lo amaba aún, que no podía olvidarlo, que era el hombre de su vida y bla - bla. "Realmente está mal", pensé. Me hizo jurar que no le contaría a nadie sobre su secreto. Le prometí que no lo haría.
Por otra parte, Cristian - su nueva pareja - le traía regalos a Valentín casi todos los días. Lo llamaba a cada rato, lo invitaba a comer y a carretear. No era un chico muy correcto, incluso tenía unos vicios muy marcados, pero se notaba a leguas que lo amaba.
Ese mismo día que pillé a mi amigo revisando el perfil de su ex, Cristian vino a verlo. Como de costumbre trajo sushi, una película y algunas cervezas. No pude mirarlo a los ojos y traté de disimular lo más que pude, pero mi partner estaba más nervioso que yo: la complicidad le alteró los nervios. Me retiré del living. "¿Te pasa algo Scarlet?", me dijo Cristian. No le contesté nada.
Al siguiente día, mi amigo me dijo que se sentía pésimo. Me confesó que igual quería mucho a su pololo y no lo iba a dejar por nada, pero que esa misma tarde se iba a juntar con su ex. Y así fue: como si de dos estrellas de Hollywood se tratara, Valentín tuvo una cita que, si bien no sé que tan profunda haya sido, le dibujó una sonrisa de oreja a oreja cuando llegó al departamento.
"Eso no se hace Valen", le dije. Es verdad que amaba a su ex, pero no podía seguir haciéndole eso a Cris. Me juró que no volvería a pasar, que era sólo un "remember" y que ya se iba a olvidar de su ex. Pasó todo lo contrario: continuó engañando a su pareja a escondidas, hasta que un día su ex le pidió que terminara con Cris.
"Oye, por algo terminaste con él..." le dijo una amiga a Valentín (ya en ese entonces, todos en el depa sabían del secreto de mi amigo), pero él insistió que había cambiado, que ya no era lo mismo de antes y miles de esas cosas que dice la gente cuando está enamorada. Era imposible luchar contra Valen, así que de inmediato terminó con el pobre Cris, que hasta su Facebook cerró después de enterarse de todo.
Dos semanas le duró el pololeo a mi amigo. Su ex tenía una relación paralela ¡con una mujer! y hace bastante tiempo. Valentín estaba destruído. Más encima trató de hablarle a Cris (que aparte de haber sido su pololo, fue también su mejor amigo) pero éste "lo mandó a la cresta".
Y así fue como mi amigo quedó sin pan ni pedazo. Lo peor: sigue enamorado de su ex. ¿Por qué las personas son tan masoquistas?.