Típico que todas tenemos al menos una amiga que, después de pasar tiempo en una relación, termina y se lanza a la vida. Así es, cambia la rutina de un par de enamorados - como ir al cine, ver películas, andar de la mano, estar juntos siempre - a salir todos los fines de semana, bailar toda la noche y armar panoramas, para no sentirse sola.
Es el caso de una amiga. Parecía que su vida de enamorada iba súper. Tenía una relación sana y feliz con su amor. ¡No podía salir si no era junto a su pololo!. Tampoco tenía tiempo para nosotras, sus amigas. Con suerte la veíamos un par de veces al mes. Por poco, había que pedir hora para verla. Cinco años pasó en esta situación. Eso, hasta que su relación terminó y muy mal, con una infidelidad de por medio. Ahí estábamos nosotras, para contenerla. Parecía un estropajo. Pero al mes, ella ya estaba recuperada. Ahí comenzó a vivir una nueva vida.
Ahora es ella la que cada fin de semana planifica el lugar y hora de nuestras juntas. Ha conocido a muchas personas, tantas, que tiene diversos grupos de amigos. Ha recorrido por casi todos los pub y bares de Santiago. Incluso, ha comprobado que es muy buena con los pasos de baile, porque sus pies no paran de moverse cuando sale a las discos. En definitiva, se lanzó con todo a vivir la vida. Se liberó y se siente renovada.
Esta actitud es súper buena, porque se dio el tiempo para ella. De preocuparse por lo que ella quería, sin importar la opinión del resto. Sin embargo, esto le trajo algunos problemas. Por ejemplo, muchas veces se ha pasado de copas con gente desconocida. En su afán por pasarlo bien, en un comienzo, no midió las consecuencias. Sólo se divertía y pensaba que no corría riesgos. Además, su trabajo pasó a tercer plano: lo único que deseaba era que llegara el fin de semana. Por esto, sus amigas tuvimos que aconsejarla para que se cuidara y fuera más responsable. Con esta vida, ella quería aparentar que todo iba bien, aunque bien en el fondo, ella todavía no olvidaba a su ex.
Como puedes ver, estar en pareja es muy hermoso. Siempre y cuando seas completamente feliz. La etapa de soltería también tiene lo suyo. Definitivamente, la libertad siempre es buena. Aunque, la responsabilidad y tomar decisiones maduras, tienen que ir de la mano con esta etapa. Tener una amiga en esta parada, es difícil. Porque te preocupas por ella. He ahí la importancia de nuestro rol: aconsejarla y velar porque no caiga en vicios ni peligros innecesarios.
¿Tienes alguna amiga que esté pasando por esto? ¿Qué actitud tomas?