Pese a que digamos que "todos son iguales", existen más de un tipo de hombre, y podemos calificarlos a los minutos de conocerlos: tranquilos, jotes, friendzone, románticos: el abanico es extenso. Sin embargo, distante del "jote" y no tan edulcorado como el "romántico", existe un tipo de hombre que suele atraer a la mayoría de las mujeres: el coqueto innato.
Sonriente, no tan hablador, expresivo en su gestualidad (mirada, labios); suelen tener una apariencia relajada, pero que destaca pese a lo sencillo que es. Aún así, la mayoría tiene una voz atractiva; se puede conversar con ellos temas atractivos. De todos los hombres, éstos son los más peligrosos.
Sí, porque aunque no muestre un interés desbordado por ti (como la mayoría de los hombres, que se te acercan tal como un perro en busca de canina en celo), él estará observando tus debilidades para ver cómo llevarte a la cama. Bueno, si tu objetivo es tener sexo casual, quizás para ti no revista tanto peligro; sin embargo, puede que los procesos se te escapen de las manos, puesto que él ya se fía de su coquetería innata y tendrá su estrategia planificada.
Si te enamoras de un hombre así, perdiste. Están camuflados, pero su coquetería los delata -mismo atributo que te dejará ciega- y tendrás más de un problema al mantener una relación con ellos (peor si eres celosa). Utilizan su innata seducción para conseguir todo lo que quieren, por lo que de un momento podrías pasar a un segundo plano.
El consejo es simple: no tengas nada serio con él. Ok, es un poco extremo, y también puede que esté generalizando, pero dependiendo del contexto se pueden revelar sus intenciones. Si lo conociste en sitios donde se busca pareja, el objetivo es claro. Pero si era tu amigo de antes, puede que no te des cuenta y ya estés entre sus brazos. Éste se las sabe por libro. La pregunta es, ¿estás preparada para lidiar con él?