Una siempre recuerda a su primer amor con nostalgia: lo ve como una época de inocencia, donde descubre el mundo junto a él. Lo triste es que casi siempre termina, porque al ir creciendo los destinos se separan. Es así al menos para la mayoría, pero no para mí. Yo terminé con él cuando descubrí que me mentía descaradamente. No era una mentira piadosa; si no que involucró a más gente y perdió toda mi confianza.
Descubrí que mi pololo de esa época coqueteaba descaradamente con la que era por entonces mi mejor amiga. Lo peor fue que ella le siguió el juego y no dijo nada. La invitaba a salir, la llamaba y mientras yo estuve de vacaciones, fue con ella a los cumpleaños de sus amigos. Luego de saber esto, corté relaciones con los dos y me costó bastante tiempo superar el recelo hacia prácticamente todos quienes me rodeaban.
Lo que más me dolió fue la mentira, en especial viniendo de las dos personas en quienes más creía. La confianza es imposible de recuperar después de una traición así, por más intentos que se hagan. Tal vez fui dura, pero no les volví a hablar nunca y me alejé totalmente del grupo de amigos, donde varios sabían lo que estaba pasando. Preferí recomenzar mi vida antes que estar siempre con dudas si lo que pasó entonces fue verdad o no.
¿Ustedes habrían hecho lo mismo? ¿Podrían volver a confiar tras una mentira así?