Recuerdo haber estado en un parque muy bonito junto a una persona muy especial. Era uno de esos hombres que se convierten en tu tentación y que con solo mirarte te dan vuelta el mundo. ¡Ni siquiera te das cuenta de lo rápido que pasan las horas junto a él!
Ahí estábamos, acostados en el pasto, mirando los hermosos tonos del cielo y su atardecer; pero nada pasaba, ya que siempre fuimos sólo amigos. Luego nos distanciamos y ¡ops!, por cosas de la vida, siempre volvemos a conectarnos: a coordinar algún encuentro y mi cabeza se vuelve loca de nuevo.
¡No, pero por qué! Si yo estaba tan tranquila y desconectada de este bombonazo que me quita el sueño, jaja.
Entonces me pregunto qué hacer si vuelve ese hombre que me mueve el piso completamente . ¡Rayos, si estando en pareja en algo serio se torna muy difícil la cosa!, más encima si sabes que tus pololos anteriores lo han odiado y explotado de celos por él.
Me propongo tener los pies bien puestos en la tierra y mantener los límites ¡solo amigos, eh!
Y bueno, si no estuviera en algo serio, ahí sí podría colocarme a soñar de nuevo y dar rienda suelta a mi imaginación, jaja. En el fondo, si un bombonazo te importa demasiado, ¡a disfrutar todo lo que se pueda los momentos junto a él! En este tiempo frío, nada más romántico que él te abrigue con su chaqueta y sentir sus abrazos o dar un paseo por la playa, compartiendo y conversando o ¿quién sabe? Quizás hasta tomados de la mano.
Como dicen por ahí, el que no se arriesga no cruza el río...