El pololo de mi amiga me tiene ganas. ¿Qué hago?

Pocas situaciones deben ser tan complejas como que el pololo de tu amiga se te esté insinuando. Probablemente, te preguntes si es cierto, o si sólo son rollos tuyos. Si estás en este escenario, lo más seguro es que sea cierto. Nosotras nos damos cuenta si le gustamos a alguien, ya que sus miradas tienen el tinte de la seducción.

Pero, ¿qué hacemos en esta situación?. La verdadera amistad es algo importante, que no se puede echar por tierra ante la primera tentación. Así es que si el chico no te gusta -te lo digo por experiencia- por favor descártalo por completo: para pasar el rato hay hombres por montones. Ahora, si él es muy insistente, lo mejor es que le dejes las cosas claras. Si sigue con su actitud, te recomiendo que se lo cuentes a tu amiga para que ella sepa a lo que se enfrenta. Así como se te insinúa a ti, es probable que lo haga con otras y tu amiga no se lo merece.

Ahora, si el chico en cuestión te atrae y ves que lo suyo va en serio, la cosa se pone más difícil. Es un problema querer a quién no puedes tener y en estas historias, lo quieras o no, alguien siempre sale herido. Estás en un triángulo y eso, amiga mía, sí que es una situación complicada. Requerirás de mucha madurez para que la relación con tu amiga no se rompa.

Si éste es el caso, lo único que te queda es poner las cosas en una balanza: ¿es una atracción real? ¿está naciendo un sentimiento de amor entre ustedes? Si no sientes que exista entre él y tú un vínculo intenso, mi recomendación es que te alejes un tiempo, para que los ánimos se enfríen. Puedes hablar con él y decirle que te distanciarás, porque así lo necesitas, ya que estás confundida. Este tiempo también será útil para que aclares tu cabecita, que de verdad está enredada.

Finalmente, si sus insinuaciones responden a un sentimiento de amor genuino y correspondido, entonces la decisión es tuya. Seguramente va a ser difícil, pero nadie puede juzgar los sentimientos ajenos. El cariño, el amor y la amistad, son potentes: muchas veces se presentan más fuertes que la voluntad. En una situación así, la respuesta está sólo en ti, ninguna opción es menos válida. Puedes hacerte a un lado, pero si él ya no la quiere, su relación igual terminará. Puedes decidir jugártela por ese chico. Si es así, vienen tiempos duros y solo después de la tormenta sabrás si valió la pena.

Hagas lo que hagas, no juegues con la amistad. No dañes si puedes evitarlo. No te dejes tentar si no sientes nada real por el pololo de tu amiga, pues de seguro te arrepentirás. ¡Suerte!