A nosotras constantemente nos tildan de complicadas, enojonas, poco flexibles, rolleras, etcétera. Es difícil tratar con etiquetas y calificaciones que muchas veces son injustas. Sin embargo, todas tenemos un carácter diferente para establecer relaciones interpersonales.
En la sociedad, las mujeres cumplimos diversos roles, lo que no es fácil. Aparecen en el camino varios fracasos que alteran los resultados planificados. Pero hay mujeres que simplemente no toleran la frustración, llegando al punto de molestarse por hechos que no tienen la menor importancia. Ejemplo de ello es si desean un par de zapatos y en la tienda no hay de su talla, cuando no bajan de peso a los días de iniciada una dieta estricta, si sus parejas no comprenden lo que ellas quieren o el chico que le gusta no siente lo mismo. ¿Te sentiste identificada con algunos de estos ejemplos? ¡Tranquila! A todas nos pasa.
El psicólogo, Nicolás Jofré explica que “la frustración es una respuesta emocional y la derrota es la interpretación cognitiva de un hecho que es vivido de manera catastrófica, es decir, el fracaso de algún aspecto de la vida o el hecho real de perder algo importante para ellos”. De esta manera, añade que “estos fenómenos son universales de ser experimentados por todas las personas en diferentes matices e intensidades”.
Lo más complejo es que según los niveles de intensidad se podrá vivir la frustración generando un malestar emocional e impacto a la afectividad de la persona. Las consecuencias de una frustración pueden ser perjudiciales. Si luego de que las cosas no salieron como querías, tratas mal a los integrantes de tu familia, te peleas con tu pololo fácilmente o descargas tus emociones con rabia, el psicólogo explica que “la frustración ´normal´ no necesitaría ninguna forma de tratamiento, sino que debería decantar la emoción de malestar en un periodo breve de tiempo. Si esto no ocurre, podríamos estar hablando de una persona con una personalidad de tipo más compleja”.
“En los casos más graves, donde la frustración se vuelve una situación de agresividad intensa hacia sí mismo u otros, se recomienda un tratamiento farmacológico para evitar los montos más altos de rabia, así como también los pensamientos obsesivos que no le permiten a la personas dar vuelta la página, y dejar la situación que le produjo la frustración”, afirma Jofré.
Así que dejemos a un lado los calificativos que dicen de nosotras y tratemos de sobrellevar los problemas, la frustración y las derrotas. No te excuses en argumentar de que eres así por lo que te enseñaron tus padres, de cómo te educaron y de cómo fue tu infancia, eso será parte del trabajo que tienes que hacer para mejorar este aspecto en tu vida. A partir de ahora tú eres las responsable de tus actos y decisiones.