Las películas y teleseries se han encargado de hacernos creer que sólo en el amor se puede estar bien, pero quienes hemos experimentado el placer de la soltería podemos afirmar lo contrario. No me refiero a estar soltera por un rato - mientras encontramos un nuevo prospecto -, sino a la decisión de pasar un tiempo indeterminado sin embarcarnos en relaciones de pareja.
Generalmente, decidimos estar solteras luego de terminar relaciones largas. Es entonces cuando aprendemos a valorar lo bueno de estar solas y disfrutar de nuestra propia compañía.
Para mantener un romance, ambas partes deben invertir tiempo en compartir y acompañarse. De este modo, muchas veces dejamos de lado actividades o intereses en beneficio de los momentos en común. Son precisamente esas actividades las que podemos retomar cuando nos reencontramos con la soltería.
Este "estado de relaciones" también nos da la oportunidad de disfrutar pequeños detalles, como no tener que acordar con nadie qué película ver, o el gusto de tener toda la cama sólo para ti.
Es - además - un buen momento para reencontrarnos con actividades que abandonamos. ¿Solías tomar clases de baile? ¿ibas al gimnasio y lo dejaste de lado? ¡Éste es el minuto de retomarlo! Asimismo, puedes aprovechar para sacar mejor provecho a tus capacidades. Por fin cuentas con el tiempo necesario para invertir en proyectos personales y puedes dedicarte al estudio, a tomar talleres o aprender un idioma.
Como nadie nos espera, nos sentimos libres de realizar esos viajes soñados. Conocer lugares y personas nuevas es una excelente alternativa cuando se está soltera.
Definitivamente, la soltería nos otorga una increíble sensación de libertad y la oportunidad de dedicarnos a tiempo completo a nosotras mismas. ¿Habrá algo mejor que eso?
Y tú ¿también disfrutas de estar soltera?