Respecto del sexo, para los hombres tener escasa experiencia no es un halago. Es más, les parece una debilidad, por lo cual - aunque realmente no tengan un amplio prontuario sentimental - lo más probable es que “inflen” su currículum amoroso valiéndose de alguna de las siguientes mentiras:
1. Perder la virginidad a los 11 - 12 años: La “primera vez” es un momento que las nuevas generaciones han ido aplazando ¡y muy bien!. Si se tiene la vida entera para ello, lo ideal es contar con suficiente madurez antes de incursionar en el terreno sexual - además de la debida protección e información -, para que así la experiencia sea placentera. Sin embargo, para ellos aún será complejo asumir que su iniciación bordeó la mayoría de edad, por lo que pueden sucumbir a la tentación de restar varios años a este hito, fijándolo cuando todavía eran impúberes. Pero sepan que en la mayoría de los casos, a esa edad el mundo se compone de pelotas y las consolas del momento. Su único “acercamiento” a la anatomía femenina por entonces, es a través del porno (acompañado de "Manuela", por supuesto).
2. No recordar con cuántas mujeres estuvo: Éste es otro clásico. A no ser que se trate de un patán experto en touch and go, lo más probable es que tenga clarísimo con quiénes y en qué circunstancias ha intimado. Pero bueno, es cierto que un caballero “no tiene memoria” y ¿para qué indagar en esa información, si lo que importa es de ahora en más? Dejemos que mantenga su secreto. Además, es común que “su número” siempre le parezca menos de lo que la sociedad exige a un hombre a su edad. ¡Y eso le avergüenza! (una tontera, pero es verdad)
3. Señalar que debutó con una mujer mayor: Es la típica fantasía masculina y verbalizarla es una manera de llevarla a la realidad, pero ¡not!. Quizás te haya contado - al más puro estilo "Christian Grey" - que debutó con una amiga de la madre, quien lo buscaba con libidinosa insistencia. ¡O hasta que su cuidadora lo sedujo!. Sin embargo, convengamos en que esta fantástica narración es probable sólo en el 2 por ciento de los casos, siendo muy generosas (y él tampoco es Jamie Dornan, ¡eso lo tenemos claro!). El único afán de este cristiano al contarte esa historia es - además de soñar un poquito - el de quedar como un irresistible dios erótico ante tus ojos.
4. Decir que ha mantenido sexo en situaciones extravagantes: Confesiones como que recibió un regaloneo hot mientras conducía o incursionó en pleno ascensor, se oyen bien y despiertan su imaginación. Pero es bastante poco probable que las haya concretado. Al igual que en el caso anterior, su propósito es impresionarte, mostrándose como un latin lover ante tus ojos. La imaginación da para mucho, ¿no?
Y tú, ¿qué otras mentiras clásicas de los hombres - en torno al sexo - podrías enumerar?