Estar soltera, se admita o no, es un estado que nos transforma, llenándonos de una nueva actitud ante la vida. Sobre todo cuando venimos de relaciones largas y con poco tiempo destinado a nosotras. Es entonces cuando “volvemos a las pistas” - como diría una amiga -, ¡con todo!. Queremos disfrutar al máximo cada minuto, y es normal que pronunciemos una o más de las siguiente frases de batalla:
1. ¡Mejor sola que mal acompañada! Es lo primero que respondemos cuando nos preguntan por qué estamos solteras.
2. ¡Estar soltera es la mejor dieta! Porque literalmente, después de terminar una relación, es como si naciéramos de nuevo. Estamos más lindas, flacas y simpáticas…
3. ¡Soy soltera y hago lo que quiero! Felices le gritamos al mundo nuestra soltería, con un entusiasmo que nos brota por los poros.
4. ¿Buscarte yo? ¡Ni que fueras el cargador de mi celu! No hay oportunidad que no aprovechemos para recalcar que ya no estamos “ni ahí” con nuestra ex pareja.
5. ¡Yo siempre digna! No existe deber más importante para nosotras que mantener nuestra decisión firme hasta final. Al fin y al cabo, ¡harto que nos costó tomarla!
6. Un día dije: 'Dios líbrame de todo mal' y ¡me volví soltera! Insisto, la soltería para nosotras es un estado que nos embriaga de actitud y libertad.
7. Debería ir al gimnasio a hacer pierna y cara. ¡Sobre todo cara! Quien nunca lo haya dicho de la nueva polola del ex, que tire la primera pierna. ¡Admítanlo! Ninguna de nosotras se salva.
8. ¡Ni tú eras para tanto, ni yo para tan poco! Qué les puedo decir: todas sabemos perfectamente por qué la hemos dicho. Al final, nuestra mejor terapia es saber ver lo grandiosas que somos y que nuestro “hombre perfecto” no lo era tanto.
9. ¡Loca pero feliz! Así no más, digan lo que digan y les guste o no, nosotras ¡estamos felices!
10. ¡Es viernes y mi cuerpo lo sabe! ¿Quién dijo carrete? Primera ley de soltera es estar disponible y siempre dispuesta a bailar y estar con las amigas de la vida.
Al final, todas las que hemos estado “solteras otra vez”, sabemos que sin aferrarnos a estas sabias y necesarias consignas, habría sido mucho más difícil superar una ruptura, encontrar el olvido y renacer de las cenizas tal como el Ave Fénix…
¿Alguna frase más por agregar?