De hurtos sí que sé, ya que en más de una ocasión han tomado mi billetera desde mi bolsillo sin que lo note. Plata no se han llevado mucha, pero sí mis documentos. ¡Y ustedes saben el cacho que implica reponerlos!. Primero hay que empezar por la cédula, ya que extraviarla significa varios días en que para el Estado y sus instituciones prácticamente “no existes”. Por supuesto, sin tu carnet tampoco puedes acceder a tus tarjetas, por lo que debes esperar a que te lo entreguen para iniciar la travesía de recuperarlas.
Si también has sufrido los embates de la delincuencia - o el descuido - en tus bolsillos, hoy te traigo algunos útiles consejos para administrar tus documentos y dinero mientras andas por la calle. Así, si llegas a extraviar algo, ¡no te significará tanto perjuicio!. Para ello, toma nota de los accesorios que necesitas:
1. Tarjetero o portadocumentos sencillo. Puedes encontrarlos por $2000 en los alrededores del Drugstore, en el Mall Chino o ferias artesanales. Si quieres algo más fashion y sofisticado, hay algunos diseños disponibles en grandes tiendas, por costos que bordean los $8000. La idea es que sea práctico, manuable y no llame mucho la atención. En él, colocarás tus documentos de uso frecuente, tales como tarjetas de crédito, débito y transporte (Bike Santiago, Bip! o pase escolar). ¡Nada más! Lo puedes llevar en tu mano - bien sujeto -, en un bolsillo externo o un banano, pero siempre ¡muy atenta!
2. Billetera (ojalá no tan vistosa). Sabemos que el mercado dispone de modelos muy llamativos, en cuero o cuerina, con aplicaciones doradas y de marcas importantes. Son hermosas, con útiles compartimentos y ¡nos tienta tenerlas!, pero debemos tener en cuenta que le gritan “aquí está el dinero” a cualquier ladrón. Lo ideal es escoger algo piola (como la sugerencia del punto 1).
Una vez que tengamos este accesorio, colocaremos en él nuestra cédula, la clave de transferencias, billetes y alguna tarjeta que no ocupemos de manera recurrente. Lo guardaremos en la división más segura y de difícil acceso en nuestro bolso (o en el bolsillo interior del abrigo). Así, si nos hurtan o perdemos la otra billetera, reponer los documentos teniendo la cédula será ¡pan comido!.
3. Bolsos con muchos cierres y bolsillos interiores. Para que el punto anterior sea exitoso, fíjate en que tu bolso o cartera sea ¡una verdadera caja de Pandora!. Que cuente con múltiples cierres y amarres, de manera que no sea fácil acceder a él si vas caminando o a bordo del transporte. Prefiere las mochilas por sobre los bolsos de mano, ya que su mecanismo de agarre te permite transportarla de manera más segura. Hoy en día, podemos encontrar estilosos híbridos entre carteras y mochilas, que te permitirán llevar tus pertenencias de manera fashion y sin riesgos. Al escogerlo, procura que tenga muchos compartimentos y deja tus cosas de valor ¡en el más recóndito de ellos!.
4. Monedero (tamaño medio). Esencial para que lleves “el molido” de tus compras, distinguiéndolo de los billetes. Las monedas son más fáciles de gastar, así es que procura usarlas y no pagar todo con tus amigos Ignacio Carrera Pinto, Arturo Prat y Gabriela Mistral. En la medida que los conviertas en monedas, ¡más rápido se irán!, así es que utiliza las que ya tienes y ordénalas en un chauchero cómodo de transportar. Procura guardarlo en el bolsillo opuesto a aquel en que lleves tus documentos de uso diario o la cédula. Que todo esté separado, ¡reducirá el riesgo de pérdidas!
Y bien, ¿estás lista para administrar tu bolso de manera eficiente y segura?