Si se trata de subir imágenes a Facebook, las mujeres no dejamos nada al azar. Las escogemos ¡con pinzas!, procurando aplicar cuánto filtro disponible nos sea favorable. Usualmente, captamos varias imágenes propias, para así tener una amplia gama de posibilidades entre las cuales escoger. Vestimos las mejores pilchas, nos preocupamos de inmortalizar el ángulo perfecto, en un fondo fantástico - aunque Photoshop mediante - y con una pose que resalte nuestros mega sexies atributos. Y no, no lo hacemos para recibir los likes de aquellos infaltables jotes que pululan por la red social, sino los piropos de nuestras amigas. ¡Sí, tal cual!
Y es que entre los cientos de deditos alzados que decoran cada foto; o aquellos comentarios de que eres linda, rica o sacada de portada de revista, un 85 por ciento proviene de nuestras congéneres. Por supuesto, ¡nos encanta recibir esos piropos, que nos demuestran cariño y levantan el ánimo! Y no es que el género masculino nos haya dejado tan decepcionadas que estemos pensando preparar tortillas, no. Es el frexting, como se conoce popularmente este fenómeno.
Este creativo concepto es la conjunción de dos palabras: “friend” (amigo) y “sexting” (que obedece a la coqueta costumbre de compartir imágenes de tono erótico). Y están destinadas a nuestras amigas, compañeras de trabajo y conocidas (no, jotes; a ustedes no, lo siento), para que den su opinión - ojalá favorable - respecto del outfit que usamos o cómo nos vemos. Se trata de una sana práctica que nos gusta mucho, ya que nos sube el ánimo y empodera, al recibir cientos de likes y palabras cariñosas de parte de nuestras propias congéneres (quienes, siendo honestas, son las que más saben de belleza, estilo y actitud. Oh yeah!)
Así es que ¡hombres!: la próxima vez que vean en Facebook una imagen nuestra bien producidas, maquilladas y juguetonas, tengan claro que ¡no es para ustedes!. Por más que nos likeen o posteen frasecitas cursis - pensando erróneamente que buscamos eso - estas obras de arte se dirigen a otras chicas. Pucha, sad but true: pero el mundo femenino no gira en torno al masculino. Les enviamos un nanai virtual, y chicas: ¡a seguir disfrutando del frextign!