6 métodos anticonceptivos masculinos. ¡Conócelos!

Pastillas, anillos, implantes e intervenciones quirúrgicas; estos son algunos de los métodos con los que las mujeres decidimos ser dueñas de nuestra fertilidad, aunque muchos de ellos implican grandes cambios hormonal, que podrían incluso traernos consecuencias negativas. Es por ello que muchos hombres han decidido encargarse de este rol y dar un respiro a su pareja, haciéndose cargo del control natal y modernizando sus prácticas.

A continuación, te presentamos algunos métodos anticonceptivos masculinos: conocidos, extremos, naturales, etc; pero que cumplen el objetivo de repartir esa enorme responsabilidad y que no recaiga totalmente en tú útero.

1. Preservativo

Aunque el condón es muy conocido y bastante utilizado por la mayoría, puede traer riesgos para la pareja si se rompe. Sin embargo, su uso correcto - con un artículo de calidad y ajustado a la comodidad del pene en el que se utiliza - es 100% efectivo. Por otra parte, es accesible en farmacias y centros de salud pública.

2. Coito interrumpido

De los métodos naturales, el coito interrumpido es el más utilizado. Consiste en retirar el pene antes de que eyacule y así evitar la fecundación. Aún así, existen muchos órganos masculinos que tienen emisiones de líquido pre-seminal previo a la eyaculación. Este fluido también contiene espermatozoides capaces de embarazar a una mujer que se encuentra en sus días fértiles.

Para alcanzar mayor efectividad en este método,la mujer puede guiarse por el "calendario chino", conociendo cuáles son los días "de riesgo". También puede basarse en la temperatura vaginal o la densidad de moco cervical. Es muy importante que ambos conozcan bien el funcionamiento de sus cuerpos si optarán por este método.

3. Vasectomía

El más efectivo de todos. Consiste en una intervención quirúrgica testicular que corta los conductos que transportan espermatozoides desde las gónadas hasta la uretra. Con este método es imposible fecundar a una mujer.

Pese a que la operación no compromete la virilidad - a menos que tenga complicaciones propias de una intervención como infecciones o negligencia médica - no cualquiera se la puede realizar. Lamentablemente, en la mayoría de los hospitales y clínicas se exige que el hombre al menos tenga un hijo y cumpla con la edad establecida (por ejemplo, desde 25 años).

En caso de ser menor, aunque sea padre, el paciente debe declarar ante notario su paternidad satisfactoria, para que recién ahí un médico decida sí le parece ético o no operarlo.

Próximamente:

Si bien aún no han obtenido el visto bueno total de la ciencia, hay innovadores métodos que ya han sido utilizado por algunos ejemplares de prueba, y pretenden estar disponibles para todos en un futuro no lejano.

1. Implantes temporales

A diferencia de la vasectomía, los implantes son un método reversible. Es un equivalente a la "T de cobre" (por ejemplificar del alguna manera), en donde el paciente puede decidir en qué minuto retirárselo. Funciona bloqueando el paso de la esperma a través de un pequeño artefacto.

2. Inyecciones de bloqueo

Al igual que la inyección femenina (y la mayoría de los métodos conocidos) cargará en el cuerpo del hombre una hormona (testosterona) que bloqueará la producción de espermatozoides eficientes para fecundar.

3. Pastillas

Son las más anheladas y esperadas. Al igual que el anticonceptivo femenino, estás se ingerirán por vía oral, pero cada tres meses (en vez de diariamente). El producto estará compuesto por testosterona, progestina y andrógenos, destinados a inhibir la producción de esperma.

Aún no sale al mercado por los riesgos que produce en la salud masculina, como aparición de acné, enfermedades cardíacas o trastornos psicológicos (entre los que se cuenta la depresión), pero ¿no son los mismos riesgos que tomamos las mujeres diariamente?.

Pese a que la fecundación es un proceso natural, nadie está preparado para tener hijos todos los años, por lo mismo, es hora de concienciarse e informarse. Quizás, una vez al alcance estos productos, no tengas que inferir en los procesos naturales de tu cuerpo y sea el turno de ellos para asumir responsabilidades.

Y tú, ¿estás dispuesta a relajarte y dejar que sea él quien se cuide?