Criar a un niño es algo de por sí difícil para cualquier mujer, pero afrontar este desafío sola puede ser aún más complicado al principio. Ya seas madre soltera por voluntad o por circunstancias de la vida, a continuación te dejamos diez consejos para que esta experiencia sea algo positivo para ti y tu hijo.
1. Confía en ti misma.
Piensa siempre que te la puedes, aunque a veces dudes de ti y no veas muy claro cómo salir adelante. Si no te sientes una mujer fuerte o luchadora ahora, ten por seguro que paso a paso te convertirás en una.
2. Cura tus heridas emocionales.
Si estás sola en la maternidad por viudez o por un “papito corazón”, es importante que te des el tiempo para sanarte. No reprimas tus sentimientos, pues lo que te guardes puede repercutir tanto en tu salud como en la manera en que tu hijo te percibe.
3. Soltera no implica sola.
Que el padre esté ausente, no significa que no recibirás ninguna ayuda en el camino. Tu familia y amigos pueden estar dispuestos a darte una mano cuando lo necesites. Si no es el caso, también existen programas de apoyo por parte del Gobierno y otras organizaciones sociales, como centros de madres e iglesias, que otorgan desde beneficios económicos a apoyo emocional y compañía. Y si hay que demandar, ¡demanda! Que el orgullo y resentimiento no sean un obstáculo para obtener lo justo.
4. Aprende a organizarte.
Quizás siempre has sido ordenada con tu vida o seas una experta en el multitask, pero si no es el caso, es un buen momento para empezar a usar una agenda y planificar todo lo que tengas que hacer en la semana, desde una reunión de trabajo, el pediatra y las visitas, hasta la feria y el lavado.
5. Acomoda tus actividades.
Ya sea que estudies o trabajes, siempre hay alternativas que pueden facilitarte un poco las cosas. Si estás en el colegio puedes tomar exámenes libres, mientras que en la U puedes conversar directamente con los profes para acordar temas de asistencia y evaluaciones; por lo general suelen ser comprensivos. En el trabajo puede ser más complicado, pero no tengas miedo de negociar y preguntar cosas como si puedes entrar más temprano y salir antes, por ejemplo. También puedes buscar otras opciones, como trabajos freelance y part-time.
6. No te obsesiones con lo que no depende de ti.
Si el padre no quiere estar presente, es problema suyo y él se lo pierde. Si promete venir a ver al niño al partido de fútbol o la presentación de fin de año y no va, él es responsable de sus actos; que no te quite el sueño. Si bien es duro ver la desilusión de tu hijo cuando ocurre algo así, lo que importa es que tú sí estás ahí para apoyarlo y quererlo.
7. Transmite una imagen positiva de los hombres a tu hijo.
Puede ser que justo a ti te tocó el peor gusano que ha existido sobre la faz de la Tierra como padre de tu hijo, pero no todos los hombres son así (dicen). Aprovecha a tu papá, hermano o un amigo para comentar cosas positivas de ellos frente a tu hijo(a), para que crezca viendo una imagen sana de lo masculino.
8. Usa tus poderes con sabiduría.
Probablemente te acostumbres a ser quien toma todas las decisiones respecto a tu hijo y te moleste que aparezca su papá con dulces, papas fritas y jueguen videojuegos hasta tarde, siendo que tú no se lo permites. Si tales eventos no son cosas realmente importantes para la salud o integridad del niño, déjalo pasar, no te estreses demasiado.
9. Intenta encontrar momentos para ti.
Es fácil olvidarse de una misma cuando un hijo es tu prioridad, pero no debes descuidar tu bienestar. No te sientas mal por pedirle a alguien que cuide al niño por una tarde y aprovecha de hacer cualquier cosa que te haga sentir bien: ir al cine, leer un libro, trotar, salir con tus amigas o con algún “pinche”. Ser una persona contenta consigo misma y feliz es algo que también es importante transmitirle a tu hijo.
10. Sé optimista.
¡Tus hijos te tienen a ti! Una persona que los ama incondicionalmente, se esfuerza para entregarles lo mejor y se preocupa de su futuro... ¿No es lo máximo? Inspírate pensando en cuántas madres solas o mal acompañadas han salido adelante y en cómo sus hijos resultaron ser personas íntegras y exitosas: Charlie Chaplin, Halle Berry, Alicia Keys, Stephen King y nuestro Alexis Sánchez, son solo algunos ejemplos entre otros muchos, que demuestran que lo que importa es el cariño y calidad de la crianza, no el que haya uno o dos padres presentes.
Al ser madre soltera, el esfuerzo y las responsabilidades extra son sólo una cara de la moneda, y pronto encontrarás un punto de equilibrio en el que verás que las cosas sí resultan. Lo bonito de esta experiencia es que generarás un fuerte vínculo con tu hijo, y con el tiempo sin duda verás que todo valió la pena.
Y tú, ¿tienes algún otro consejo?