Entre mujeres, existe una alta tasa de insatisfacción respecto de la forma en que se vive la sexualidad. Tal vez es la falta de innovación en la performance amatoria, el poco tiempo para dedicar a este verdadero arte o una falta de empatía de parte del género masculino. Lo cierto es que, de que hay quejas, las hay. Por lo mismo, en Fucsia tenemos algunas movidas que realmente apreciaríamos en la cama. ¡Para que se las compartan a sus hombres y los hagan espabilar! Empecemos:
1. Potenciar lo que nos gusta: Es importante conversar después del sexo, no sólo respecto del amor mutuo, sino también sobre qué tal estuvo la experiencia o cuáles son las fantasías eróticas que ambos poseen. Así, pueden seguir la sesión hot tras descansar, pero esta vez agregando el aderezo de una dosis extra de adrenalina. ¡Los resultados podrían ser de alto impacto!
2. Besos mil: Son cruciales para despertar a los sentidos y estimular el erotismo. No se queden en el clásico “piquito”; prueben ósculos más profundos y apasionados, jugando con la lengua, mordisqueando los labios y aplicándolos en distintas zonas del cuerpo (variando intensidad, por supuesto). Muchas veces, se comete el error de ir “directo al grano” y olvidar la importancia de los besos en el juego previo.
3. Atender al clitorís: Es la zona femenina más sensible y los hombres deberían prestarle mayor atención. Claro que no “a lo bruto”, sino con mucha delicadeza, justamente por su alta sensibilidad. Se estimula mediante el tacto, iniciando en las áreas cercanas a él hasta llegar a tocarlo con extrema suavidad. Si se hace bruscamente, el efecto será contrario al deseado y la excitación podría declinar.
4. Romper la rutina: Obviamente, si sólo se recurre a la trillada posición misionera, la experiencia sexual no será tan satisfactoria. Por lo mismo, la imaginación, creatividad y fantasía son ¡clave!. Por lo mismo, no teman en incorporar juguetes sexuales, disfraces, baños de espuma e incluso probar en diversos lugares de la casa. ¡Ojo! Modificar las posiciones también podría sublimar el acto, así es que ¡vayan experimentando!
5. Potenciar el juego previo: Todos los puntos anteriores, échenlos en la licuadora, mezclen y disfrútenlos latamente durante el juego previo. Como antes dijimos, no se trata de ir “al grano” de inmediato. Mientras más tiempo dediquen a preparar la experiencia, mayor será el disfrute y mejores los resultados. Estimulen los sentidos ¡al máximo!
Y bien, ¿lista para invitar a tu pareja a sacar fuego de las sábanas?