Tengo una amiga, de esas que sientes como si conocieras toda la vida y que de alguna manera te gustaría que tu familia la adoptara para que fuera tu hermana. Creo que se imaginan lo importante que es para mí.
Resulta que esta amiga es la reina de la repostería: cuál de sus ex es más pastel que el anterior. Yo no sé si es que los busca con lupa, pero siempre se fija en el (in)adecuado: ese que va a preferir a sus amigos antes que a ella, que a veces va a volver con la ex porque decidió “darle una segunda oportunidad” o, definitivamente ese pastel que no quiere nada con ella y no la llama ni para el cumpleaños, pero que se niega a darle un quiebre a la relación. El asunto es que nunca está sola y siempre te esperas un estado de Facebook diciendo lo malos que son los hombres.
Bueno, esta amiga llegó un día, después de patear a su última conquista, diciéndome que necesitaba ayuda de un profesional y que no sabía si ir a un psicólogo o a un psiquiatra. Le dije que a un psiquiatra definitivamente no, pero ¿y si probaba yendo a un coach? Me miró con cara de marciana y me dijo que no sabía lo que era eso. Ahí me di cuenta que quizás no es un ámbito tan conocido como me imaginé.
Un coach, queridas amigas, es básicamente un entrenador, una persona formada para ayudar a otros a conseguir objetivos y alcanzar metas. ¿Han visto estos programas para dejar las adicciones? En general ahí existen profesionales que ayudan a dejar las conductas inadecuadas y reemplazarlas por mejores hábitos.
Un psicólogo, por otro lado, hace un trabajo similar, pero a un nivel más profundo. Más allá de entrenar a una persona, la acompaña a descubrir el origen de sus conflictos y a desplegar sus herramientas para resolverlos.
Ambos focos son un distintos, pero súper complementarios. Algunos psicólogos complementan sus terapias con técnicas del coaching, pero en el otro sentido, un coach no es un terapeuta.
¿Qué le hubieran recomendado ustedes a mi amiga? Yo sigo pensando que un coach la puede ayudar a enfocarse en otras metas y dejar de buscar como única salida a un príncipe azul (que siempre termina siendo medio gris). ¿Están o no de acuerdo?