¡Amigos espirituales! Algunos se preguntarán si son raros, ven fantasmas o qué onda, jeje. No todas las personas estamos conectadas con el mundo espiritual: algunos viven como personas humanas. Creen que sólo tienen su cuerpo físico, trabajan y no miran más allá.
Pero sí, amigas: ¡existe otro universo maravilloso, lleno de amor y de energía! Éste es el mundo espiritual, y cuando tienes la experiencia de compartir con gente de esta onda, ni te imaginas el gran regalo que estarás recibiendo. Yo soy una de las privilegiadas, ya que siempre en mi vida me topo con gente muy 'especial', que está vinculada al reiki, a las sanaciones del alma, las meditaciones, energías cósmicas o prácticas zen, tanto hombres como mujeres.
Esto me ha permitido en mis momentos de bajones levantarme de una y seguir adelante, además de mi característica fortaleza. Y ellos me han brindado un apoyo que no encuentro en cualquier persona. Son seres muy distintos: con otros puedo conversar y entretenerme mucho, pero la visión que tienen estos amigos frente al mundo es realmente mágica. Pueden hacerte ver las cosas de una forma en que te conectas contigo, te valoras y vas creciendo cada día.
Debo reconocer que siempre me he sentido muy distinta y especial, como me decía mi ex pololo al cual siempre llevo en mi corazón, jeje. Y por lo mismo, estas personas llegan a mi vida como un imán, o yo llego a ellas.
Lo genial es que podemos complementar vivencias, explorar nuevos conocimientos y compartir el mágico poder de la naturaleza, de lo que nos entrega el mundo, que a veces no podemos ver porque estamos cegados con otras cosas.
Y lo más importante es que mis amigos espirituales son gente muy buena y transparente, al igual que yo, y que disfruta de las cosas simples. Eso no se encuentra en otros seres que están llenos de rencor, envidia, materialistas y que a veces inventan cosas para perjudicar a los demás.
¡Adoro a mis amigos mágicos, son increíbles! Y estoy segura de que me seguiré topando con más gente así.
Mientras seas una buena persona y tengas un buen corazón, ellos llegarán solos a tu vida, a llenarte de esa energía particular que tienen.
Y bien, ¿los has conocido?