Llevábamos
5 meses saliendo y aunque no nos veíamos tan seguido (él trabajaba y
estudiaba),
interactuábamos mucho por Facebook. Siempre estábamos chateando,
posteándonos imágenes divertidas y, cada vez que algún chico comentaba una
de mis fotos, él la comentaba también. Era algo así como su forma de marcar
territorio (y no puedo negar que ¡me encantaba!).
Los problemas comenzaron cuando en mi página de inicio veía fotos de niñas bastante guapas que no conocía. ¿Y sabes por qué estaban ahí? Porque mi pinche les ponía “me gusta” y les dejaba comentarios bastantes picarones. Facebook es demasiado psicópata, y se encargaba de mostrarme cada movimiento que él hacía. Aunque al principio tuve una rabieta terrible, cuando pensé mejor las cosas me di cuenta de que eso era parte de su privacidad y que debía confiar en él.
Lo “ dejé de seguir” y problema resuelto… por un tiempo. A las pocas semanas, mi pinche comenzó a ocultar las cosas que le posteaba en su muro. La gota que rebalsó el vaso fue para el día de su cumpleaños, en que ocultó una imagen romántica que le dediqué . Esa vez sí que me enojé. Lo increpé y lo único que atinó a decirme era que sus amigos se burlaban de él y que prefería que la relación fuera más privada (aunque él seguía marcando territorio en mis fotos).
Sé que puede sonar tonto, pero me sentí muy mal ese día. Ni la increíble fiesta ni la buena música lograron calmar la pena que sentí porque no tomó en cuenta mi gesto. A él no pareció importarle y, por más que le explicaba, no lograba entender por qué yo estaba tan dolida. Y es que, al final, que te reconozcan por Facebook es casi tan importante como que te reconozcan en la vida real . Y él no lo estaba haciendo.
Los días pasaron y el suceso seguía dando vueltas en mi cabeza. ¿Será que tiene a otra? ¿Será que quiere aparentar estar soltero y así seguir coqueteando tranquilamente? Aunque no tenía una respuesta certera, decidí que lo mejor era tomarnos un tiempo. Su actitud me defraudó y no logro perdonarlo .
Y a ti, ¿te han defraudado por Facebook?