Con el paso de los años vamos madurando y adquiriendo distintos gustos en lo que a hombres se refiere. Cuando somos adolescentes lo único que nos importa es que el chico sea guapo y tenga una linda sonrisa. Sin embargo, el tiempo pasa y vamos poniéndonos más quisquillosas (¡gracias a Dios!). Y si me preguntas, mi chico ideal sí o sí tiene que ser un optimista. ¿Por qué? Aquí te dejo mis 5 razones:
1. Me motivan: Los hombres optimistas no dejan que las inevitables turbulencias de la vida socaven su amor por la vida. Este tipo de hombre me gusta porque constantemente me motiva a ir más allá de mi zona de confort y a no temer las consecuencias. Cuando me siento triste o desanimada, una simple conversación con ellos me recuerda que el mundo no se detiene por mí, ¡y que la vida hay que vivirla! ¿Si no es hoy, cuándo?
2. Me contienen: A veces siento más que una simple pena. Hay días en que todo es terrible, siento un vacío en mi pecho y quiero que la tierra me trague. Y es justo en esos momentos en que un hombre optimista me viene como anillo al dedo. No sólo me sube el ánimo y me motiva, sino que en mis peores momentos es capaz de contenerme y hacerme creer que esto también pasará.
3. Contagian alegría: Me gustan los hombres optimistas porque ¡contagian alegría! Siempre están con una sincera sonrisa en su rostro, agradeciendo cada una de las bendiciones que la vida les da. A medida que caminan van saludando a cada persona (la conozcan o no, y lo hacen con tanto entusiasmo que todo el mundo termina sonriendo con él. ¡Y eso no es todo! Su saludo viene acompañado de un gran abrazo que reconforta tu corazón.
4. Aprovechan las oportunidades: Cuando un hombre optimista ve una oportunidad, no se pregunta si lo logrará o no. Él simplemente “va por ello”. Y aunque tal vez no resulte de la mejor manera, siempre encuentra el modo de sacar el mejor provecho de la situación. Se nutre de las conversaciones y aprende de los errores. Su frase característica (una de mis favoritas) es “todo pasa por algo”.
5. Creen en sí mismos: Los hombres optimistas creen en sí mismos e irradian esa confianza personal hacia los demás. Creo que finalmente lo que más me gusta de estos hombres es que aportan cosas buenas al mundo. ¿Se han fijado que la mala onda se contagia? Pues esto sería lo mismo pero opuesto. Los hombres optimistas contagian buenos sentimientos y nos enseñan a tratarnos con mayor amabilidad.
Y a ti, ¿te gustan los hombres optimistas?