Sí, tal como leíste. Quizás recordaste el "soy soltero, y hago lo que quiero" que cantan los hombres, ¿no? Bueno, si imaginas que hablaremos sobre su versión femenina, te digo que no. Lo que viene es mucho mejor: disfrutar la soltería sin remordimientos, aún cuando socialmente sea mal visto.
¿Se trata de ser una desvergonzada o de realizar una oda al libertinaje? Ni lo uno ni lo otro. "Soltera que obra como quiere sin culpa", consiste en hacer lo que se desea, pero con responsabilidad. O sea, tomar una decisión considerando las consecuencias y, por ende, asumiéndolas. Sean buenas o malas, se apechuga igual.
Aplicando eso, no tienes por qué estar arrepentida de algo que hiciste, porque elegiste de forma consciente. Nada de que no estabas completamente segura o que te obligaron. Como dicen por ahí, es ser bien mujercitas para nuestras cosas. Si una quiso y le gustó, asume nomás. Así es como nos liberamos pues.
Se trata de actuar como se te plazca, pero consciente de las consecuencias. Es decir, si quieres ser selectiva con los hombres, considera la posibilidad de encontrar al ideal luego, como también el perder la oportunidad de dirimir entre más. Lo mismo con el deseo de probar con un casado, ya que podrías tener en cuenta el pasarla muy bien por lo excitante que es, o muy mal si la esposa que descubre que eres la amante. Y así podríamos seguir con otros ejemplos…
De hecho, esto es perfectamente aplicable a otros estados civiles. El tema es que adquiere mayor notoriedad cuando se está sola, porque uno tiende a atreverse más, a cultivarse, a renovarse. Es que la soltería puede hacer muy bien, salvo por los prejuicios sociales de disfrutarla mucho. Nada para preocuparse eso sí, pues acabas de conocer una forma para enfrentar lo negativo.
Como viste, se puede ser soltera y obrar como se quiera sin culpa. ¿Te animas a experimentarlo?