¡Los piropos!: esas frases que normalmente dicen los hombres para halagarnos. Sí, es verdad que algunas veces incomodan, porque se pasan de la raya. Pero en general, alegran la vida cuando los oímos de improviso mientras caminamos. Nos sentimos todas minas, y si no reímos a carcajadas, al menos lo hacemos para nuestros adentros (¡no lo niegues!). Por eso decidí armar un top five con los mejores. ¡Prepárate para sonreír!
1.- Si la belleza fuese un delito, pasarías la vida presa. Éste se ganó lo más alto del podio por su tremendo ingenio. Me lo dijo un caballero que ni miré, pues iba apurada. Pero fue tan creativo al combinar lo físico con lo serio de la justicia, que le tomé oído. ¡Me sorprendió! No tuve de otra que pensar en él por unos segundos, emitir un “jajaja”, y después seguir mi camino. Se convirtió en un mini recreo callejero. Ideal para esos días en que vas atrasada o mentalizada en algo importante.
2.- Dime cómo te llamas, y te pido al Viejito Pascuero. Piropo navideño del hombre canchero. Corto, preciso y al hueso, con capacidad de impactar. Cuando lo escuché, quedé en blanco. No supe qué hacer, porque a una la descoloca que un hombre le diga eso. ¡Cómo tan seguro! Ni los argentinos. Ahí recién reaccioné: JA, ¿qué se cree? Eso mismo pregunto ahora en carretes, ¡para que veas el efecto! Es que es digno de análisis posteriores, sobre todo en especímenes masculinos. Así que ya sabes, con éste tienes estudio y risa asegurada por haaarto tiempo.
3.- ¿Te llamas Google? Porque en ti encuentro todo lo que busco. Éste se ubica en la tercera posición, pues pertenece a seres especiales en los cuales se aprecia originalidad. Es el típico cuyos autores son computines y/o románticos. Por lo mismo, la vez que lo oí, sentí que el tipo casi se enamoró (ok, quizás no tanto). Realmente sube el ego percibir que a alguien le llamas la atención más en serio. Imagínate que dice que reúnes lo que quiere en una mujer. Guau. Especial para cuando falta perro que ladre; o si lo tienes, para recordar que tu atractivo sigue vigente.
4.- ¿Están cayendo los ángeles del cielo? Tú eres uno. Vamos bajando. Este piropo ocupa el penúltimo lugar, ya que es un reinventado. Si bien los tipo Cupido son más de lo mismo, si innovan en algún aspecto, sorprenden. En este caso fue por la forma. Un señor me abordó en la calle: “Oiga, ¿le puedo hacer una pregunta?”. —Sí, dígame. —Están cayendo los ángeles del cielo? (…) Tú eres uno. ¡No sabía dónde meterme! Y me hizo parar más encima. Jajaja, igual reí por el chascarro. Bueno, para que veas que en las veredas pasa de todo... Excelente para ponerle sazón a la vida.
5.- Estai' más rica que el pan con chancho. Clásico, merecía un lugar en el conteo. Era imposible dejarlo fuera cuando debe ser el más común. Tan representativo del chileno que tenía que estar. Es el piropo universal, aquel que no discrimina ni clase ni edad: todos lo conocen. Así que quien lo oye, se ríe de inmediato. A mí me lo dijeron, a tu mamá, a tu abuelita, a tu amiga, etcétera. Y te compara con la comida. ¡Qué cosa más sabrosa! Dan hasta ganas de comer, y sin culpa.
Y a ti, ¿cuáles son los mejores piropos que te han dicho?