Todas las mujeres conocemos, al menos, un hombre que haya sido infiel. Si yo les contará cuántos he conocido a lo largo de mi vida, no terminaría nunca. Es más, todas creemos que no existe edad predilecta para que sean infieles. ¿Pero saben qué? Según un estudio de la Universidad Binghamton (Nueva York), sí existe un rango de edad en que son más propensos. Acá te contamos todo.
Este estudio concluyó que los hombres son más infieles entre los 39 y 49 años de edad. Y esto se debe, a que ellos mismos se empiezan a sentir demasiado viejos. Por lo tanto, piensan que comenzando una nueva relación, se sentirán más vitales y varoniles. Por otro lado, el aburrimiento también es un factor importante. Esto, porque ya llevan varios años trabajando y la falta de tiempo con su esposa o mujer, les obliga a mantener sólo aventuras pasajeras. Nada estable.
Pero las causas de su infidelidad no llegan ahí, ya que otro factor es la falta de cariño. Según los hombres infieles, la rutina va matando el interés que poseen en la relación. Es por esto que buscan en otras mujeres esa chispa que todos sienten al comienzo. Lo mismo ocurre con su necesidad de sentirse “vivos” y motivados. Porque una relación paralela, le entrega versatilidad y los hace sentir que están en medio de una aventura.
Por último, este estudio también concluyó que entre los 39 y 49 años, los hombres se encuentran en una especie de crisis personal. Lo anterior, significa que se sienten cansados y muchas veces, poco deseados. Así que la mejor manera de sentirse jóvenes y activos, es buscando otra mujer que satisfaga todas sus necesidades. Para ellos, cuando llegan a esa edad, la vida no les tiene nada entretenido. Por lo tanto, ellos buscan su propia diversión con una infidelidad.
Ahora ya sabes a qué edad los hombres son más infieles. Claro que eso finalmente dependerá de cada hombre. Nunca las cosas son absolutas, tampoco debemos generalizar, pero sí tener ojo y mantener viva la relación. No caer en la rutina y menos, en la falta de cariño. Lo importante, es siempre sorprenderse y vivir súper apegados. En resumen, no caer en la monotonía. Sólo así, la relación realmente tendrá éxito.