Pequeñas cosas terribles: usar lentes

Los lentes pueden ser un hermoso accesorio o una molestia. Llevo años usándolos y personalmente los amo, siento me dan estilo, ayudan a suavizar la forma redonda de mi rostro y lo mejor de todo... ¡veo en HD! Sin embargo hay pequeñas cosas terribles que suelen pasar cuando los llevo conmigo, cosas que de seguro a más de una también le pasan, con mayor frecuencia de la que nos gustaría.

Primero, los besos con lentes son un desastre si tu pareja no sabe darlos. Porque después de un ósculo perfecto y apasionado, abres los ojos para ver a tu príncipe azul y lo único que vez son manchas en los cristales o que están completamente empañados.

Cada vez que sales con gente nueva y te sacas por un segundo tus lentes, dalos por perdidos; siempre se los probarán y te harán comentarios como "De verdad eres muy ciega" o "No, tus lentes no me sirven, pero...¿como me quedan?" y mientras tanto tú ruegas para que te los pasen luego, porque de verdad no ves nada.

Otra cosa terrible de usar lentes es que nadie pensó en nosotros cuando inventaron su versión para cine 3D. Sinceramente, estoy pensando en patentar unos que se puedan usar para ver películas sin marearse o tener que usar esas gafas prestadas encima. Son incómodas y pasas la mitad de la película arreglándolas.

Y bueno, hablando de inventos, el siguiente será el limpiaparabrisas para lentes, porque cuando llueve es realmente molesto no ver absolutamente nada. Se llenan de gotitas y si los limpias sólo los ensucias más.

Otro punto es para la gente que cocina. Me ha pasado más veces de las que puedo contar que abro el horno para ver cómo está quedando el almuerzo y de repente... ¡no veo nada! El vapor empaña mis lentes y quedo sin visión. A veces también pasa cuando tomo una taza de té y lo soplo... o cuando me acerco a probar algo de una olla caliente... o cuando vierto los fideos para sacarles el agua... En fin, en muchas ocasiones mis lentes se empañan.

Y bueno, para finalizar, la pesadilla de todo "cuatro ojos": ir muy apurado y salir sin tus lentes o derechamente QUEBRARLOS (ojalá pudieran imaginar truenos y música tenebrosa al leer esa palabra)... Eso, queridas lectoras, es arriesgar la vida en cada cruce. Todo parece más lejano y difuso (literalmente, no es una linda metáfora) y cada paso puede ser una caída. Además, la gente cree que eres una persona sin modales, porque tus conocidos pasan por tu lado y tú ni los saludas. No es por estar enojadas; sólo es que no los vimos. Por favor no se sientan.

Son muchas las dificultades que tenemos las personas que usamos lentes, pero poder ver en HD todo el tiempo, llevar un accesorio lindo, que ayude a complementar tu look y además tener "un aire intelectual" vale la pena. Ríete con los que se prueban tus lentes y se marean, utiliza tu mala visión a tu favor; así que si usas lentes no te avergüences, disfrútalo e intenta abordar estas "pequeñas cosas terribles" con la mejor de tus sonrisas,