¿Imaginas a otra actriz que no sea Sarah Jessica Parker interpretando a la estilosa Carrie Bradshaw en Sex and the city? Seguramente no. Pero aunque no lo creas, la icónica rubia estuvo a punto de rechazar el rol que la catapultó al estrellato. ¡Sí, tal como lees!
Sucede que Sarah - según confesó en Playbill - inicialmente deliró con el guión de la popular serie e incluso grabó el piloto. Sin embargo, tras enterarse de que esta producción fue escogida por HBO, al igual como sucede a muchas chicas, sintió los ahogos de “Olguita Marina”. ¿Por qué? Pues porque no quería sentirse atada a ningún rol en particular, sino ser libre para interpretar papeles distintos.
Por lo mismo, la blonda intentó por todos los medios excusarse de participar, llegando hasta el punto de ofrecer su trabajo de manera gratuita en 3 proyectos de la estación si es que ésta le quitaba el programa de encima. Como pueden intuir, las gestiones no llegaron a buen puerto. Sin embargo, mirando hacia el pasado, Sarah no se arrepiente de haberse encontrado con Carrie Bradshaw, ¡el rol más importante de toda su vida!
Indudablemente, la desenvuelta periodista estaba en su destino. ¿No lo creen?