Chanta: dícese del farsante, que aparenta lo que no es para lograr su fines. ¡Uf, de estos hay muchos! Y encontrárselos es sinónimo de incomodidad. Por eso, más vale ser precavida y detectarlos de inmediato para tomar medidas. He aquí 7 señales que te ayudarán a reconocer a este tipo de hombre.
Examinemos. ¿Es?:
1.- Presumido. Se vanagloria de sus cualidades y méritos. Vive comentando lo aplicado que es en el trabajo, en la universidad, en el deporte, etcétera. Es el típico macho que exalta sus éxitos, diciendo que lo ascendieron, que se ganó un reconocimiento o que fue el primero de su clase. Sus logros son tan increíbles que parece un tipo perfecto; pero tú sabes que no lo es, ya que nadie es una lumbrera en tantas cosas. Así que ojo.
2.- Chamullento. Tiene un blá blá que todo lo sabe, y sino lo inventa. Es un especialista en crear y alargar conversaciones. Basta que preguntes o abordes una temática, para que diga “sí, es que fíjate que yo sé (…)”. Uy, si le encanta dárselas de enciclopedia, guía espiritual o amigo preocupado sin serlo. Para qué decir cómo aprovecha para excusarse de sus típicas faltas, como llegar tarde o no asistir a una cita. Un cuentero de tomo y lomo.
3.- Piérdete una. Canapé. Conoce a medio mundo, así que se consigue pases para ir a las discotecas, restaurantes o conciertos de moda. No te explicas por qué, pero te lo encuentras en todos lados. Evento que vas, él está con su sonrisa de oreja a oreja; listo y dispuesto para abordarte.
4.- Galán. Con lo grupiento que es, tiene un repertorio de galanteos gigantesco. Le encanta adular con palabras bonitas para que te creas el cuento. Sus frases favoritas deben ser las típicas “eres tan linda”, “no puedo creer que una mujer tan hermosa e inteligente no tenga pololo” o “te apuesto a que tienes un tremenda lista de pretendientes”.
5.- Víctima del amor. Él siempre quiere quedar bien, por lo que culpa a otros de su obligada soltería. Dice que tuvo mala suerte, que el trabajo le quitó tiempo o que todas sus pololas lo hicieron sufrir. La idea es que pienses: “¡Pobrecito! si es un hombre tan bueno”.
6.- Raro en redes sociales. Suele utilizar sus cuentas sospechosamente. En Facebook por ejemplo: o no tiene perfil, o dispone de varios; o bien, tiene demasiados amigos o muy pocos. Se trata de usos tan singulares, que conllevan a desconfiar si se trata de una persona sincera.
7.- Torpe. Aunque procura pasarse de listo, hay algo que hace dudar de todo lo que dice o hace. Sucede que este hombre siempre emplea artimañas un tanto burdas y/o incoherentes, así que termina pareciendo una caricatura con 0 credibilidad. Frecuentemente se pilla en sus mentiras, habla demasiado, dice frases hechas o se equivoca. Un verdadero chiste.
Si estas señales te parecieron conocidas, hay dos posibilidades: él es un chanta o todo es mera coincidencia. ¡Fíjate y detéctalo!