Apuesto a que leíste el título y dijiste: “¿Qué?”. Te parece inconcebible perdonar una infidelidad por segunda vez, ¿verdad? Bueno, es entendible. Es bien raro que se deje pasar un nuevo desliz, pero no imposible: hay personas que lo hacen. ¿Sus motivos? Aquí.
El primero: creen que se debe hacer. Algunos piensan que el sufrimiento es parte del amor, así que el engaño es sólo una prueba para ser felices. Por eso prefieren “compartir” al otro en antes que perderlo. Son de los que prometen estar con su enamorado pase lo que pase, algo muy similar al “hasta que la muerte nos separe”. Sé que suena un poco tirado de las mechas, pero he conocido a gente que ve su relación de esa forma.
También hay quienes son partidarios de una pareja más libre. Para ellos el amor es único, pero con licencia para divertirse. Ambos son bígamos asumidos que permiten que el otro tenga sus deslices. Es el típico noviazgo en que se saben infieles, y se hacen los tontos. Tal cual mi vecina con su marido: cada vez que le cuentan que lo vieron con otra, se hace la desentendida. ¡Cómo no! Si ella practica lo mismo.
Como ves, quien perdona una infidelidad por segunda vez, también tiene sus motivos. ¿Te parecen válidos?