¿Quién no ha pensado alguna vez en qué época del pasado le habría gustado vivir? Si acotamos la oferta turística imaginaria al siglo XX, sin duda mi DeLorean aterrizaría en los "locos años 20", una maravillosa década cargada de glamour y transformaciones sociales, con un aire de ruptura y misterio que me atraen inevitablemente. A continuación van cinco razones de por qué los años 20 serían mi retro-destino favorito:
1. La moda: ¡Me fas-ci-na! Adoro el estilo flapper: los vestidos de corte recto, los peinados a lo garçon o con sutiles ondas, los cintillos con plumas, los sombreros y las largas boquillas para cigarrillos (no soy fumadora, pero las encuentro topísimas). Es como si toda la estética de la época transmitiera una sensación de soltura y seguridad: predomina un look andrógino, pero que no le hace el asco a los brillos, flecos, maquillaje fuerte y los accesorios, dando como resultado todo lo que es perso y style. Además, no puedo dejar de mencionar a algunas de las mujeres más icónicas de la época, como Greta Garbo, Dolores de Río, Marlene Dietrich y Coco Chanel, que con su estampa y visión vanguardista nos dejaron un importante legado.
2. El séptimo arte: Otra de las cosas que me hacen soñar con haber alcanzado a vivir en esta época son las películas. Alucino con el cine en blanco y negro (de hecho, no puedo evitar imaginarme el pasado en escala de grises) y babeo nerdmente ante cintas como Metropolis, Nosferatu y el Fantasma de la Opera de aquellos años... ¡Me habría encantado verlas en su estreno! Sería genial haberlas disfrutado siendo "cinematográficamente virgen", para poder asombrarme por primera vez de lo novedoso de sus efectos, o asustarme de veritas con sus terroríficas representaciones.
3. El ambiente bohemio: Fantaseo imaginándome en un club nocturno de Chicago disfrutando del popular jazz en vivo (obviamente con mi boquilla para cigarrillos en mano), o tal vez siendo una bailarina de charleston actuando en un rimbombante teatro europeo (obviamente con mi vestido brillante con flecos). Si mi humilde viaje temporal alcanzara para Chilito solamente, gozaría en las tertulias locales con unos buenos tangos del "Zorzal criollo" sonando en el gramófono, o perrearía al ritmo del gran hit: "y tenía un lunar, en la mejilla... ♫"
4. Tecnología suficiente: Personalmente, tengo una relación de amor/odio con la tecnología moderna. Me habría gustado vivir en una época no tan tecnófila, pero sí con algunos avances y comodidades que hicieran la vida más fácil. En los años 20 ya existía prácticamente todo lo necesario para vivir "civilizadamente": medios de transporte, teléfono, cine, radio, refrigeradores y el W.C. A la vez, no existían los zombies con smartphone en la vía pública, los ególatras "selfie sticks", ni las benditas/malditas tarjetas de crédito.
5. Feminismo incipiente: Los años 20 no fueron solo estilo y glamour; también trajeron importantes cambios sociales a Chile y el mundo, incluyendo algunos avances para nosotras, las hasta entonces modestas portadoras de vajayjays. En esta época recién se discutía sobre nuestras posibilidades más allá del espacio doméstico, así que mi revolucionara interna habría estado fascinada siendo una de las primeras feministas de aquel entonces, yendo a la universidad, participando en protestas sufragistas, o rompiéndola en cualquier cosa impensable para las señoritas tradicionales de buena familia.
Como puedes ver, a mi parecer esta década tiene un "no se qué" que la hace un excelente destino para transportarse al pasado... ¿Y a ti, te habría gustado vivir en los vertiginosos años 20?