A los 16 años conocí a mi pareja. Al principio éramos sólo amigos, ya que él tiene 6 años más que yo. Luego, a los 18 empezamos a salir y nos convertimos en pareja estable desde el primer día en que nos reencontramos. Pasaron los meses y bueno, perdí mi virginidad con él. Actualmente llevamos 7 años, tenemos planes de casarnos y de pasar nuestra vida juntos. Lo amo con locura y pasión; en la cama tenemos mucha conexión y lo pasamos excelente, eso no está en duda. Es el mejor hombre que he conocido en mi vida, me hace feliz en todos los aspectos, pero no quiero que sea el único hombre con que tenga sexo en mi vida. Es difícil que la gente lo entienda, pero esa es la verdad; lo amo, pero me gustaría tener otras experiencias sexuales.
Cuando tenía 17 o 18 (antes de él) veía mi vida muy distinta a lo que es hoy. Quería besar a algunos sapos antes de hallar a mi príncipe, tener historias que contarle a mis hijos, alguna aventura de una noche; en fin, ¡vivir esas pequeñas locuras antes de encontrar al indicado!. Siempre he creído que es importante y necesario tener este tipo de vivencias, ya que te dan más seguridad en tu vida, permitiendo tomar mejores decisiones en algunos planos. Pero la pregunta que hoy me atormenta es ¿qué hago?. Tengo claro que no quiero dejarlo, o sea, ¿cuantas personas encuentran al amor de su vida?. No podría ser tan tonta como para romper con él por un motivo como éste. El problema es que en mi caso llegó muy temprano, como siempre le he dicho. ¡Debería haberme dado un par de años de locura!. Él sólo se ríe y me dice que aún no es tarde, que soy libre, pero no podría hacerle daño a quién amo, no es justo. Aunque sería sólo sexo, sin sentimiento, cariño, ni amor.
Ahora estoy comprometida, feliz, pero este tema me persigue. Él lo sabe, lo hemos hablado muchas veces y él quiere que yo tenga esa experiencia, pero ¡me siento pésimo!. Me pongo en su lugar y no sé si podría aguantarlo; sin embargo, sé que si no lo hago ahora, en algún momento va a pasar. Ese es mi miedo: que llegue el momento en que la curiosidad mate al gato. El problema es que eso puede destruir a una familia entera (la mía); por eso, el momento de hacer una locura es ahora. Sólo que no sé si pueda hacerlo, por todo el daño que esto conlleva.
Contarlo es difícil, ya que hay amigas que entienden, pero otras me juzgan y creen que no estoy verdaderamente enamorada. Dicen que si lo estuviera no pensaría así. No saben el dolor que eso me causa, porque sé que lo amo, siento que lo amo. Soy una mujer afortunada por haberlo encontrado, ya que hay personas que pasan la vida buscando el amor. Yo lo encontré, temprano y antes de lo esperado, pero llegó. Tú, ¿qué harías en mi lugar?